Con 24 horas de diferencia dos docentes universitarios evidenciaron su visión de país, de la protesta y de la enseñanza.
Edgar Augusto Ramirez Baquero, profesor de la Universidad El Rosario entró en cólera cuando vio el avatar de una de sus alumnas referentes al paro. “Qué difícil estudiar mientras matan a mi pueblo”, puso como un símbolo de su participación. El docente le ripostó exigiéndole que retirara el mensaje porque estaba dictando clase y no quería hablar de otros temas.
La alumna María Camila Guerrero, quien adelanta estudios de derecho becada en un ciento por ciento, le respondió que tenía derecho a manifestarse por lo que estaba sucediendo en el país. El profesor Ramírez airado le advirtió que retirara su avatar o sería expulsada de la clase.
De inmediato, la estudiante, denunció el hecho en sus redes sociales, “yo voy a estudiar y no a que me humillen”. Tras conocerse el incidente, la universidad a través de un comunicado, anunció que el docente no continuaría en la institución educativa.
En la otra orilla, jóvenes estudiantes de derecho de la Universidad La Gran Colombia iniciaron su clase virtual con coloridos carteles. “Gracias profe Estefanía”, expresaron 16 agradecidos alumnos. Se referían a Estefanía Osorio, abogada, docente de penal general, teoría del delito y penal especial. Y en el fútbol, hincha del Atlético Nacional.
También es presidente del capítulo Quindío del Colegio de Abogados Penalistas, fue la coordinadora de la especialización en derecho penal de la Universidad La Gran Colombia, Seccional Armenia y además redactó la demanda de prescripción.
En concreto, fue una de las autoras, junto al abogado Jaime Novoa, en solicitarle a la Corte declarar contraria a la Constitución el Acto Legislativo que estableció el carácter imprescriptible de algunos delitos contra menores de edad, por considerarlo violatorio de los derechos de los niños, niñas y adolescentes reconocidos en instrumentos nacionales e internacionales.
A comienzos de la semana, sus alumnos decidieron unirse al Paro Nacional en Armenia. Marcharon, se manifestaron, pero fueron capturados por la Policía, cuando efectuaban arengas ante la situación del país en las inmediaciones de un edificio oficial en el centro de la capital del Quindío.
Hacia las 10pm, al celular de la docente fue enviado un video que la alertó. Uno de sus estudiantes era trasladado en una patrulla hasta la sede de la Sijin. "Profe, capturaron a Andrés Felipe", decía el mensaje.
Andrés Felipe, es un estudiante de quinto semestre, reconocido por su liderazgo, capacidad de argumentación y sus buenas notas. La docente no dudó en salir de su casa para ir en busca de uno de sus alumnos más juiciosos.
Cuando llegó a la sede policial encontró que no era el único. Cerca de 50 jóvenes de varias universidades de la región estaban detenidos y con una frase expresó su sentir académico y profesional ante las autoridades: “no son vándalos son mis estudiantes”.
Al instante se percató que el proceso había sido irregular. A los muchachos no se les había leído sus derechos, tampoco se les había informado los motivos de la detención y las infracciones o delitos cometidos. Lo único evidente, o al menos que se pudiera probar, era una violación al toque de queda, que para el caso de Armenia empieza a regir a las 8pm.
Así las cosas, lo pertinente era un proceso administrativo y no uno penal. Fueron casi tres horas de debate jurídico para hacerle entender a los uniformados que estaban a tiempo de enmendar una violación al debido proceso y una detención ilegal. Finalmente, hacia la una de la mañana del día siguiente los jóvenes fueron dejados en libertad.
Pero este miércoles, la docente fue nuevamente sorprendida. Cuando inició la clase de las 7am, las cámaras de la mayoría de sus alumnos se encendieron detrás no estaban sus caras sino unas emotivos palabras de agradecimiento. "Yo soy una mujer muy fuerte, pero debo decir que me quebré y lloré, fue muy emotivo", relató a la Agencia de Periodismo Investigativo, API.
Justo ese día, había preparado para la clase de delitos contra la administración de justicia, un tema actual violencia contra servidor público. Para ello invitó a una colega, la abogada Alexandra Cadena Naeder, una experta en la materia, pues no quería ser indiferente ni ajena a la realidad del país y quería explicarles en que delito podían incurrir si pasaban la línea de la manifestación a la violencia.
Este miércoles cuando el país cumplió su octavo día de Paro Nacional, dos docentes expresaron su sentir académico y de país. Uno sacó a su alumna de clase por manifestarse. Otra sacó a sus estudiantes de su sitio de retención. Dos lecciones aprendidas en la academia.
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