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Investigación revela pérdida de ocho millones de dosis y US$81 millones durante gobierno de Gustavo Petro
Trabajo conjunto de medios pone al descubierto el desperdicio de vacunas contra el Covid-19 durante la pandemia.
En una investigación liderada por la Red de Periodistas de América Latina para la Transparencia y la Anticorrupción, Red Palta, se ha descubierto que durante la presidencia de Gustavo Petro, Colombia ha visto cómo se desechan cerca de ocho millones de vacunas contra el Covid-19. Este alarmante dato sugiere un alto nivel de desaprovechamiento de recursos valiosos en plena pandemia.
A pesar de la existencia de estas dosis, los niveles de vacunación parecen haber caído. Durante 2023, al menos 41 niños menores de cuatro años requirieron atención intensiva, y siete de ellos fallecieron por complicaciones relacionadas con el virus. En el grupo de mayores de 60 años, más de 600 individuos que no recibieron ninguna dosis perdieron la vida, según datos del Ministerio de Salud.
El Ministerio ha sido objeto de críticas por su aparente tardanza en implementar medidas para aumentar la vacunación, especialmente en grupos de alto riesgo. A esta problemática se añade el hecho de que Colombia aún no ha adoptado el uso de vacunas bivalentes, a pesar de su comprobada eficacia en otros países. Además, la falta de campañas efectivas para promover la vacunación ha costado al país más de 300 mil millones de pesos.
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La Red Palta destaca que aunque es normal tener algunas pérdidas durante la distribución y aplicación de vacunas, Colombia ha alcanzado un porcentaje preocupante de 10.3% de dosis desechadas, superando el rango razonable de pérdidas del 5 al 10 por ciento.
Lamentablemente, la mayoría de estas dosis se desperdiciaron en los últimos dos meses, principalmente debido a su caducidad. Loterías completas de vacunas se quedaron en los almacenes hasta expirar, mientras que la cobertura de vacunación quedaba rezagada.
Con cerca de cuatro millones de dosis próximas a expirar en los siguientes cuatro meses, hay una llamada urgente al Ministerio de Salud, municipios y EPS para aplicar al menos un millón de dosis mensuales, una cifra 28 veces mayor que la alcanzada en junio.
Desde febrero de 2022 hasta agosto de 2023, de las 90.7 millones de dosis aplicadas, 7.8 millones se desperdiciaron. Excluyendo las donaciones, este desperdicio ha tenido un impacto económico de aproximadamente 317 mil millones de pesos, que al cambio actual equivalen a casi 83 millones de dólares.
En el marco global, Airfinity, consultora de enfermedades, señaló que a mediados de 2022, el desperdicio mundial de vacunas rondaba el 10%. Gavi, alianza global para la vacunación, sugiere que un 5% de pérdida es aceptable, cifra que Colombia ha superado ampliamente.
Red Palta, una colaboración entre medios de diversos países de Latinoamérica, ha encontrado resistencia en algunos casos por parte de autoridades al solicitar información oficial. A pesar de intentos de comunicación con el ministro de Salud, Guillermo Alfonso Jaramillo, no se obtuvo respuesta sobre la situación de las vacunas perdidas en el país.
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