Más de 200 soldados están confinados en su cuartel, rodeados por campesinos cocaleros

Militares del Ejército Nacional completan varios días confinados en su cuartel militar fronterizo con Venezuela, rodeados de campesinos cocaleros que se oponen a la erradicación de narcocultivos.

Las tropas conformadas por 200 soldados se encontraban cumpliendo “trabajos de erradicación de cultivos ilícitos” en Tibú, Norte de Santander, cuando fueron interceptados por campesinos cultivadores de hoja de coca que los obligaron confinarse en la base militar.

Según información militar, al menos 200 soldados se encuentran inmovilizados en el batallón Caño Indio desde el 6 de mayo del presente año.

De hecho, serían más de 200 soldados que llegaron en tres pelotones a la zona a realizar labores de erradicación de coca. No obstante, los militares se vieron enfrentados en un principio a un cerco de los labriegos en la zona. 

“Posteriormente, los fueron llevando y arrastrando hasta la base militar, de donde no les permiten salir”, indicó el medio radial Caracol Radio.

El alcalde de Tibú, Nelson Leal, indicó que los cocaleros “se fueron juntando hasta lograr un gran número de campesinos; fueron amedrentando al Ejército, y después de tenerlos reunidos les han cortado el agua y la luz”.

Así mismo, el comandante de la Segunda División del Ejército, el comandante Ómar Sepúlveda, denunció que es una retención ilegal lo que están haciendo los cocaleros con sus militares.

“Han sido secuestrados por más de 300 campesinos cocaleros empleando piedras” y “palos”, indicó el comandante a través de un video. “Han hecho que las tropas queden concentradas y no tengan movilidad en el área general de la base militar”.

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