Publicidad
Publicidad
El ELN amplía su presencia en barrios populares de Bogotá: la Defensoría advierte sobre riesgos
La institución pide respuesta estatal coordinada.
La Defensoría del Pueblo emitió una advertencia sobre el avance del Ejército de Liberación Nacional (ELN) en varios sectores de Bogotá, luego de confirmar la existencia de células urbanas activas en la capital y municipios cercanos.
Según los informes del Sistema de Alertas Tempranas, la organización insurgente ha incrementado su actividad desde 2021, generando preocupación por el fortalecimiento de economías ilegales y la exposición de jóvenes a procesos de reclutamiento y adoctrinamiento.
Los reportes oficiales identifican operaciones del ELN en seis localidades del sur y occidente de la ciudad: Ciudad Bolívar, Bosa, Kennedy, Usme, San Cristóbal y Rafael Uribe Uribe, además de los municipios de Soacha y Sibaté.
La Defensoría del Pueblo sostiene que en estos territorios se han detectado banderas, panfletos y mensajes alusivos al grupo armado, así como tentativas de vincular a jóvenes, especialmente universitarios, a sus estructuras logísticas y de propaganda.
La capital, tradicionalmente considerada un escenario de retaguardia para las organizaciones insurgentes, se ha convertido en punto estratégico para el tránsito de armas, drogas y personas hacia otras regiones del país.
En ese contexto, la Defensoría pidió una respuesta conjunta del Gobierno nacional, la Alcaldía de Bogotá y la Gobernación de Cundinamarca, orientada a reforzar la inteligencia urbana y desplegar programas sociales que reduzcan la vulnerabilidad de la población juvenil.
El informe recuerda que el atentado perpetrado en 2019 contra la Escuela de Cadetes General Santander, con 22 víctimas mortales, evidenció la capacidad operativa del ELN en zonas urbanas.
Lea también: (La USO arremete contra el presidente Petro y asegura que no permitirá venta del campo Permian)
La reciente captura en Bogotá de alias Pedro Pablo o Junior, señalado como integrante del Frente de Guerra Oriental y partícipe en dicho ataque, refuerza esa preocupación.
Según las autoridades, este individuo realizaba tareas de inteligencia criminal y apoyo logístico al denominado frente urbano Compañero Diego. También era requerido por rebelión y extorsión y había tenido actividad previa en Arauca.
El Sistema de Alertas Tempranas advirtió que la presencia del ELN se asocia con redes de microtráfico, extorsión y control social en barrios periféricos, donde las economías ilegales se han consolidado como fuente de financiación y de dominio territorial.
Las amenazas y homicidios selectivos se describen como mecanismos para mantener influencia sobre comunidades locales.
Los análisis de la Defensoría subrayan que el riesgo en Bogotá no proviene únicamente del ELN. En las mismas zonas se ha detectado la presencia de las Autodefensas Gaitanistas de Colombia (AGC) y de bandas criminales como Los Paisas y Los Boyacos, que disputan corredores urbanos estratégicos.
La confluencia de estas estructuras agrava el panorama de seguridad y dificulta la acción institucional.
Una de las alertas más sensibles se relaciona con la penetración del ELN en espacios universitarios. El concejal Julián Uscátegui confirmó a la revista Semana que se han recibido denuncias sobre actividades de adoctrinamiento y reclutamiento en la Universidad Distrital Francisco José de Caldas, la Universidad Pedagógica Nacional y la Universidad Nacional de Colombia.
La información coincide con reportes elaborados durante la administración de Claudia López, en los que se advertía sobre el uso de instalaciones académicas para reuniones, propaganda y apoyo logístico.
Otra noticias
Etiquetas