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Denuncian en Medellín proliferación de criaderos de perros en condiciones deplorables
Los caninos son tratados como mercancías y en condiciones de maltrato.
En Medellín, la preocupación crece ante la proliferación de criaderos ilegales, tras un reciente operativo policial en el que se expuso una grave situación de maltrato animal.
La acción policial fue motivada por una denuncia de la comunidad, alertando sobre la presencia de una gran cantidad de perros en una residencia ubicada en el barrio Juan XVIII.
Las investigaciones y operativos de este año revelan la severidad de los abusos perpetrados con fines de lucro a expensas de la salud y bienestar de los animales.
El 23 de enero, respondiendo a una alerta ciudadana, la Policía del Área Metropolitana descubrió 54 perros de diversas razas, entre ellos pomeranias, Shih Tzus, yorkshires y principalmente bulldogs franceses, en condiciones extremas de hacinamiento y abandono en dicho barrio.
La vivienda se identificó como un criadero clandestino que promovía la venta de estos animales a través de redes sociales y métodos informales. Seis días después, otro criadero fue allanado, encontrando once perros de razas como pitbull, doberman y rottweiler en circunstancias similares.
Este problema no solo se manifiesta en la existencia de estos criaderos, sino en la incapacidad actual del sistema de bienestar animal de Medellín para gestionar la cantidad creciente de casos.
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Los centros de acogida y rescate, como el Centro de Bienestar La Perla, enfrentan una sobrecarga significativa. Más de 300 perros y gatos son acogidos mensualmente en este centro, superando su capacidad de atención y recursos.
La Secretaría de Ambiente de Medellín ha expresado su preocupación sobre la dificultad para abordar y erradicar estos criaderos ilegales, dado el rápido aumento de estos establecimientos que operan sin ninguna representación legal.
Esto complica la labor de las autoridades para realizar las inspecciones necesarias. A menudo, estos lugares solo son descubiertos tras recibir denuncias que reportan animales en condiciones extremas de desnutrición, enfermedad o maltrato.
Además, estas operaciones violan múltiples normativas legales como la Ley 1801 de 2016, que regula los establecimientos comerciales, y la Ley 1774 de 2016, que establece las cinco libertades de los animales.
El incumplimiento de estas leyes contribuye al problema generalizado de maltrato y venta ilegal de animales en la ciudad.
En respuesta, la Alcaldía de Medellín ha hecho un llamado a la comunidad para que evite fomentar el negocio de los criaderos ilegales y opte por adoptar animales de compañía a través de centros reconocidos o fundaciones locales, ofreciendo así una segunda oportunidad a los animales rescatados.
Este enfoque no solo aborda la situación de los animales ya afectados, sino que también promueve una cultura de tenencia responsable y consciente.
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