Con vallas y panfletos, disidencias Farc imponen sus reglas en varios departamentos de Colombia

El paisaje de los campos en varios departamentos de Colombia ha sufrido un cambio drástico y aterrador: vallas publicitarias que instruyen a los campesinos sobre las reglas de convivencia impuestas por las disidencias de las Farc.

Las autoridades han desvelado esta inquietante nueva estrategia, que viene acompañada de multas para aquellos que desobedezcan las reglas y un sistema de identificación, orientado a las elecciones de octubre, según reveló Semana.

Un líder de la junta de acción comunal en Caquetá expresó la preocupante realidad: “Aquí quienes mandan son los muchachos (disidencias de Farc)”. Esta afirmación refleja la ausencia de la fuerza pública en varias regiones, donde la extorsión está en auge y las facciones criminales de Iván Mordisco e Iván Márquez, actualmente en negociaciones de paz con el Gobierno, establecen las normas.

Documentos de las Fuerzas Militares revelan que las disidencias operan con aproximadamente 4.000 hombres en los departamentos de Meta, Caquetá, Huila, Cauca y Valle del Cauca. Estos grupos ejecutan diversas actividades delictivas, incluido el cobro de extorsiones, conocidas localmente como "vacunas".

La audacia de estas facciones es tal que han erigido vallas notificando a los residentes sobre las reglas que deben seguir, suplantando las funciones del Estado y las fuerzas de seguridad. 

Algunas de estas reglas incluyen prohibiciones para motociclistas de usar casco, la necesidad de que los vehículos circulen con las ventanas bajadas y restricciones en los horarios de movimiento para los comerciantes.

Raúl (nombre modificado por razones de seguridad), ha revelado una táctica perturbadora: la cooptación forzada de juntas de acción comunal por parte de las disidencias. A través de estas organizaciones, los criminales ejercen control total sobre los residentes. 

Los campesinos deben presentar carnés de afiliación y asistir, por obligación, a reuniones donde las disidencias establecen pautas sobre extorsiones y apoyos políticos.

El Estado Mayor Central de las Farc, liderado por Mordisco, ha desplegado la estructura Jorge Briceño, comandada por alias Calarcá, en los departamentos mencionados. Esta estructura, dividida en cuatro facciones, se enfrenta constantemente con la Segunda Marquetalia de Iván Márquez en una lucha por el control territorial.

Los datos son alarmantes. Los secuestros aumentaron un 90%, de 154 casos el año pasado a 293 este año. La extorsión experimentó un incremento del 34%, con 5,259 incidentes registrados hasta junio de 2023.

Finalmente, un panfleto proporcionado por Raúl muestra cómo las disidencias establecen tarifas por servicios básicos, como el agua, y multas exorbitantes para aquellos que no asistan a reuniones. Además, las juntas de acción comunal están siendo coaccionadas para suministrar listas de aquellos que no cumplen con las reglas impuestas.

Esta situación subraya el vacío de poder en varias regiones del país, con reminiscencias de tiempos en los que las Farc ejercían control territorial, desafiando a las autoridades legalmente establecidas.

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