Colombia marchó en silencio para rechazar el atentado contra Miguel Uribe y exigir garantías para la vida política

Durante la mañana del domingo 15 de junio, miles de ciudadanos se unieron en diferentes ciudades del país a la “Marcha del Silencio”, una movilización pacífica convocada para rechazar el atentado contra el senador Miguel Uribe Turbay. En Bogotá, según datos de la Alcaldía, más de 70.000 personas se congregaron en la Plaza de Bolívar al finalizar la jornada.

La manifestación, que se desarrolló sin confrontaciones desde el Parque Nacional hasta el centro de la capital, tuvo como consigna principal “¡Fuerza, Miguel!”, en referencia al congresista que permanece en estado crítico tras el ataque ocurrido el 7 de junio.

En total, la marcha se replicó en al menos 23 ciudades del país, entre ellas Medellín, Cali, Bucaramanga, Cartagena y Pereira. Aunque fue impulsada por sectores afines a Uribe, la movilización reunió a ciudadanos y líderes de distintas vertientes políticas que coincidieron en el llamado a desescalar la tensión y defender la democracia.

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Entre los asistentes en Bogotá se encontraban figuras como Sergio Fajardo, Claudia López, Paloma Valencia, María Fernanda Cabal, Vicky Dávila y Juan Daniel Oviedo, quienes expresaron su preocupación por el deterioro de la seguridad y la necesidad de proteger el ejercicio político sin importar las diferencias ideológicas.

El expresidente Álvaro Uribe Vélez también participó en la jornada, protegido por un amplio esquema de seguridad. Su presencia, al igual que la de varios precandidatos presidenciales, envió un mensaje sobre la urgencia de un consenso nacional frente a la violencia política.

La “Marcha del Silencio” concluyó con un mensaje claro desde la ciudadanía: el país exige respeto por la vida, rechaza la violencia como mecanismo de confrontación y reitera su compromiso con la democracia y el diálogo como vía para resolver los conflictos.

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