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Autoridades de Bogotá reportan nuevo incidente por imposición de cepo a tres adolescentes indígenas en Engativá
El método de castigo impuesto por los aborígenes genera polémica de nuevo.
La Secretaría Distrital de Integración Social de Bogotá informó sobre la ocurrencia de un hecho que involucra el uso del cepo, un método tradicional de sanción empleado por algunas comunidades indígenas, aplicado en esta ocasión a tres adolescentes pertenecientes al pueblo Emberá.
El acto fue registrado en el alojamiento temporal ubicado en el sector La Florida, dentro de la localidad de Engativá, donde reside parte de esta población indígena desplazada.
El reporte, divulgado mediante un comunicado oficial, calificó el uso de dicho mecanismo como una transgresión grave a los derechos de niños, niñas y adolescentes, en contravención de normas constitucionales y legales colombianas.
Entre ellas, se citó el artículo 44 de la Constitución Política, que establece la prevalencia de los derechos de la niñez, así como la Ley 2089 de 2021, que prohíbe de manera expresa todo tipo de castigo físico, trato cruel, humillante o degradante hacia menores de edad.
De acuerdo con la información proporcionada por la entidad, las adolescentes fueron inmovilizadas mediante el cepo en el asentamiento mencionado, situación que derivó en la activación de protocolos institucionales de protección.
La Secretaría destacó que, aunque algunas costumbres ancestrales sean parte del ordenamiento tradicional de ciertos pueblos, su implementación no puede vulnerar normas nacionales ni tratados internacionales en materia de derechos humanos, que tienen fuerza vinculante en el país.
En respuesta a los hechos, la Alcaldía Mayor de Bogotá manifestó que formulará una denuncia formal ante la Fiscalía General de la Nación por presuntos delitos relacionados con violencia intrafamiliar, maltrato infantil y limitación indebida de la libertad.
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Las autoridades distritales anunciaron, además, que mantendrán mecanismos de alerta para identificar y atender cualquier situación que comprometa la integridad de menores pertenecientes a esta comunidad.
Dentro del mismo comunicado, se dirigió un llamado explícito a los miembros de la comunidad Emberá que permanecen en el predio La Florida, instándolos a abstenerse de aplicar prácticas disciplinarias como el cepo, al tiempo que se recordó que el espacio que ocupan corresponde a un bien fiscal del Distrito Capital.
En consecuencia, dicho asentamiento no cumple con los criterios legales que permiten la aplicación de la jurisdicción especial indígena, prevista en el marco constitucional únicamente para territorios legalmente reconocidos como indígenas.
La administración distrital sostuvo que la protección integral de la niñez constituye un principio prioritario del orden jurídico colombiano y no puede ser subordinada a consideraciones culturales o tradicionales.
La Secretaría Distrital reiteró que la garantía de los derechos fundamentales de niños y adolescentes se encuentra por encima de cualquier forma de castigo que pueda afectar su dignidad o desarrollo.
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