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Año bisiesto: ¿Qué significa y por qué hay 29 de febrero solo cada 4 años?

Hay quienes lo consideran un día de buena suerte, según las creencias populares; otras simplemente lo ven como una fecha más en el calendario.

año bisiesto
Por Agencia Periodismo Investigativo | Jue, 29/02/2024 - 11:05 Créditos: Imagen tomada de 20 minutos

El 2024 es un año bisiesto, es decir, tiene un día más que los años normales. Este día extra se añade al mes de febrero, que pasa de tener 28 a 29 días. Pero, ¿cuál es la razón de esta peculiaridad y desde cuándo se aplica?

La respuesta tiene que ver con la duración real de un año, es decir, el tiempo que tarda la Tierra en dar una vuelta completa alrededor del Sol. Según los cálculos astronómicos, un año solar tiene 365 días, 5 horas, 48 minutos y 56 segundos. Sin embargo, el calendario que usamos, el gregoriano, solo tiene 365 días. Esto significa que hay una diferencia de casi 6 horas entre el año solar y el año civil.

Si no se corrigiera esta diferencia, con el paso del tiempo las estaciones se desfasarían y el solsticio de verano podría coincidir con el de invierno. Para evitar este problema, se decidió añadir un día más cada cuatro años, de modo que se compensaran las horas sobrantes. Así, cada cuatro años se acumulan 24 horas, que equivalen a un día entero.

El origen de esta solución se remonta al año 46 a.C., cuando el emperador romano Julio César, asesorado por el astrónomo Sosígenes, reformó el calendario que se usaba hasta entonces, el juliano, e introdujo el concepto de año bisiesto. El calendario juliano establecía que los años bisiestos fueran los divisibles por 4, y que el día extra se añadiera al final del mes de febrero.

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Sin embargo, el calendario juliano tampoco era perfecto, ya que tenía un error de unos 11 minutos al año. Esto hizo que, con el paso de los siglos, el calendario se volviera a desajustar con respecto al año solar. Por eso, en el año 1582, el papa Gregorio XIII ordenó una nueva reforma del calendario, que dio lugar al que usamos actualmente, el gregoriano.

El calendario gregoriano introdujo una regla más precisa para determinar los años bisiestos. Según esta regla, son bisiestos los años divisibles por 4, excepto si son divisibles por 100. Pero hay una excepción: si son divisibles por 400, sí son bisiestos. Por ejemplo, el año 2000 fue bisiesto, pero el 2100 no lo será.

Gracias a esta regla, el error entre el año solar y el año civil se reduce a solo 26 segundos por año, lo que significa que solo habría que hacer una corrección cada 3323 años. Así, el calendario gregoriano se ajusta mejor al ciclo natural de las estaciones y los fenómenos astronómicos.

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