Organizaciones, gremios y academia alertan sobre riesgos para la democracia y piden unidad nacional

Un amplio grupo de organizaciones sociales, empresariales, académicas y de la sociedad civil dirigió una carta abierta a los colombianos en la que expresan preocupación por el rumbo actual del país.

Bajo el título “Unidos por el cuidado de la democracia y contra la violencia”, los firmantes llaman la atención sobre recientes hechos que, a su juicio, han generado un ambiente de inestabilidad institucional, incertidumbre ciudadana y amenaza a las reglas fundamentales del sistema democrático.

El pronunciamiento se da en un contexto marcado por el atentado contra un precandidato presidencial, así como por ataques armados contra civiles, policías y miembros de la fuerza pública en distintas regiones.

A ello se suma la decisión del Gobierno nacional de expedir un decreto para convocar una consulta popular, sin que se hayan cumplido, según los firmantes, los procedimientos previstos por la Constitución.

La carta plantea una reflexión colectiva sobre el estado emocional y social de la nación, y reconoce un sentimiento generalizado de angustia, temor e incertidumbre en distintos sectores de la población.

No obstante, los suscribientes destacan la necesidad de contrarrestar ese clima con acciones que fortalezcan la confianza institucional y fomenten la esperanza.

Entre los elementos señalados como fundamentales para enfrentar el momento actual, los firmantes subrayan la importancia de defender el orden constitucional, respetar los límites del poder y promover un debate público basado en reglas claras.

Según el texto, “el desarrollo de un país depende del cultivo cuidadoso de la confianza, y solo en un contexto de confianza podremos erradicar la violencia, respetar el medio ambiente, crear empleo, ofrecer oportunidades, sanar las heridas y proponernos nuevos caminos”.

Uno de los puntos centrales del documento es la advertencia sobre el riesgo creciente para la democracia. En particular, los firmantes señalan que el sistema democrático se ve debilitado cuando ser candidato implica poner en riesgo la vida, cuando no se respetan las leyes y cuando se afectan los contrapesos del poder público.

En respuesta a esta situación, el texto formula un respaldo explícito a distintas instituciones del Estado, instándolas a ejercer su papel con independencia y firmeza. La carta expresa su apoyo a:

El Consejo de Estado y la Corte Constitucional, llamados a proteger la integridad de la Carta Política y actuar como referente ético e institucional.

El Congreso de la República, con la expectativa de que sus miembros busquen acuerdos básicos en medio de la diferencia política, y rechacen el populismo.

La Fuerza Pública, encargada de garantizar la seguridad de candidatos y electores durante el proceso electoral que culminará en 2026.

La Registraduría Nacional, responsable de asegurar un proceso electoral transparente, eficiente y legítimo.

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El documento también hace un llamado directo a los líderes políticos, exigiendo que actúen con responsabilidad, respeten la legalidad, escuchen las diversas voces del país y lideren con valentía en momentos de crisis.

La misiva plantea que “la seguridad no tiene ideología”, y que proteger la vida y los derechos políticos de todos los colombianos es un deber del Estado que no admite dilaciones.

En sus apartes finales, la carta abierta convoca a la ciudadanía a unirse en defensa de la democracia y a transformar la actual sensación de angustia en una construcción colectiva de esperanza.

“Se darán cuenta al hacer lo correcto que detrás suyo, apoyándolos, hay millones de ciudadanos, miles de organizaciones sociales, académicas, empresariales y comunitarias que estamos repitiendo a voces: ¡más esperanza, más democracia!”, concluye el texto.

Entre los firmantes se encuentran entidades como la Asociación de Bancos de Alimentos (ABACO), la Asociación Colombiana de Minería (ACM), la Asociación Nacional de Empresarios (ANDI), la Asociación Bancaria (Asobancaria), la Asociación Colombiana de Cajas de Compensación (AsoCajas), la Asociación Nacional de Instituciones Financieras (ANIF), la Asociación Colombiana de Universidades (ASCUN), así como gremios de sectores como la infraestructura, la salud, los plásticos, los alimentos y las fiduciarias. También suscriben centros de pensamiento y universidades.

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