Las reformas que tendrá la Presidencia en el gobierno de Gustavo Petro

Con la llegada del presidente Gustavo Petro al Palacio de Nariño, varios son los cambios que se avecinan al interior de la Presidencia de la República. 

Por un lado, el presidente Petro eliminará más de 120 cargos de la Presidencia, entre los cuales están asesores de Palacio y altas consejerías que según su criterio no funcionan para nada y duplican las funciones de los ministros.

Por el otro, el Director del Departamento Administrativo de la Presidencia (Dapre) y quien en los próximos días podría convertirse en secretario general, Mauricio Lizcano, informó que serán eliminadas el 70% de las altas consejerías y de las 12 que existen actualmente, podría quedar tan solo tres o cuatro. 

Una de las consejerías que no tocará el Gobierno Petro será la Alta Consejería para la Paz, debido a que fue creada por Ley.

"Vamos a eliminar la mayoría de las consejerías yo creería que el 70 y hasta 80% de las altas consejerías porque eso duplicaba las funciones de los ministros y era una vergüenza. Lo que me he enterado es vergonzoso. Había altos consejeros que ganaban el sueldo de los ministros y que además tenían asesores que ganaba como ministros y además tenían dos, tres y hasta cuatro camionetas", explicó Lizcano.

Además, los asesores de las consejerías, que ganaban como ministros, deberán devolver las camionetas lo más pronto posible a la Unidad Nacional de Protección (UNP). 

Al interior del Palacio también será eliminada la figura de Jefe de Gabinete y volverá a la Secretaría General.

En cuanto al número de contratistas al interior de la Presidencia, también habrá recorte y estaría cercano al 40% y el 50%.

"Vamos a buscar e identificar a personas que tengan más de dos, tres o cuatro contratos con el Estado, la idea es que haya una reducción en los costos", explicó Lizcano.

Vale recordar que este miércoles, el presidente Petro ordenó a los ministros desmantelar las nóminas paralelas que existan en las entidades públicas. Así como eliminar todo gasto suntuario o superfluo.