Congreso hunde la Consulta Popular propuesta por el Gobierno Petro

El gobierno del presidente Gustavo Petro sufrió una de sus mayores derrotas legislativas este miércoles, luego de que la plenaria del Senado hundiera la propuesta de Consulta Popular con la que se pretendía someter a votación ciudadana algunos apartados de la antigua Reforma Laboral.

Con 49 votos en contra y 47 a favor, la iniciativa fue rechazada, pese a que requería únicamente una mayoría simple —la mitad más uno de los votos presentes— para ser aprobada. La votación estuvo cargada de polémica y terminó en fuertes acusaciones por parte del gabinete ministerial contra la mesa directiva del Senado.

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El ministro del Interior, Armando Benedetti, calificó lo ocurrido como un acto “fraudulento” y denunció que el presidente del Senado, Efraín Cepeda, “cerró el registro cuando vio que iban ganando”, impidiendo que algunos congresistas votaran a favor de la propuesta. “Hoy hicieron trampa”, aseguró.

Por su parte, el ministro del Trabajo, Antonio Sanguino, también apuntó contra Cepeda al afirmar que hubo una “bochornosa trampa” y acusó al presidente del Senado de manipular la votación para forzar un resultado contrario al Gobierno. “La votación fue apelada por la coalición de gobierno”, agregó.

La sesión plenaria, que inició pasadas las 9:00 a.m., se prolongó por más de tres horas entre protestas por el cambio del orden del día. Inicialmente, se había establecido que se votaría primero la aprobación de la Consulta Popular, pero posteriormente se introdujo una proposición de la senadora Paloma Valencia para que se respetara el orden original, en el que primero debía votarse la apelación a la reforma laboral.

Dicha proposición fue aprobada por 55 votos a favor y 42 en contra, lo que determinó que la plenaria votara primero la apelación del proyecto laboral, antecedente que fue decisivo en el desarrollo del debate.

Con este resultado, la Consulta Popular queda oficialmente archivada, representando un revés significativo para el Gobierno, que ahora evalúa nuevas estrategias para impulsar sus reformas sociales ante un Congreso cada vez más fragmentado y crítico.

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