Un día de misterio viviente: más de 100 personas atrapadas en casa de Agatha Christie

Un tranquilo viernes de turismo en la campiña inglesa se convirtió en un fascinante relato de misterio real, cuando más de 100 personas quedaron atrapadas durante varias horas en Greenway, la antigua residencia de Agatha Christie, la dama del misterio británico. 

En una trama digna de una de las novelas de Christie, un imprevisto temporal y un árbol derribado complicaron las cosas para un numeroso grupo de turistas, según relató CNN.

Este incidente inesperado tuvo lugar en el condado de Devon, en el suroeste de Inglaterra, cuando una tormenta derribó un árbol bloqueando el único camino de acceso a la propiedad.

Caroline Heaven, una de las visitantes, logró alertar a los medios de comunicación locales sobre la situación a través de Devon Live, medio que fue el primer en informar que cerca de 100 turistas se encontraban atrapados en los terrenos de lo que solía ser el retiro de verano de la escritora.

El National Trust de Gran Bretaña, entidad responsable de la gestión del sitio histórico, actuó con prontitud, publicando un aviso en su sitio web sobre la caída del árbol que obstaculizaba el camino de acceso a Greenway. 

En palabras de un portavoz del National Trust, se estaban haciendo todos los esfuerzos necesarios para garantizar la comodidad de los turistas, personal y voluntarios que no podían abandonar el lugar.

Afortunadamente, la espera no resultó aburrida para los turistas varados. Como compartió Caroline Heaven, pasaron el tiempo disfrutando de tazas de té en el salón de té de la casa y jugando partidas de croquet en el césped. Heaven alabó los esfuerzos del personal de Greenway para cuidar de los turistas, proporcionando té gratis y manteniendo un ambiente cordial a pesar de las circunstancias.

No faltó el espacio para el asombro y la exploración en la misma morada que vio a la propia Christie pasar largas horas entre sus jardines, jugando al golf y al croquet, y entreteniendo a sus invitados con fragmentos de sus más recientes novelas de misterio. Los turistas también tuvieron la oportunidad de recorrer los jardines amurallados de la finca y el famoso cobertizo para botes que figura como escena del crimen en la novela "Dead Man's Folly".

No obstante, las redes sociales no tardaron en establecer paralelismos con "And Then There Were None", una de las más icónicas novelas de Christie, en la que diez extraños quedan atrapados en una mansión remota. Los usuarios compartieron en tono jocoso y con un dejo de misterio el artículo de Devon Live con cuentas regresivas y recomendaciones de implementar un sistema de compañeros.

Para alivio de todos, los turistas terminaron el día con menos sucesos espeluznantes que los personajes de Christie, logrando abandonar la propiedad al caer la noche gracias a los servicios de rescate locales. 

¿Quién es Agatha Christie?: Agatha Mary Clarissa Miller, más conocida por su seudónimo, Agatha Christie, vino al mundo el 15 de septiembre de 1890 en Torquay, Devon, en el sudoeste de Inglaterra. 

Durante su trayectoria profesional, lanzó al mercado 66 libros de suspense, 6 libros románticos y 14 relatos bajo el seudónimo de Mary Westmacott. Además, exploró el ámbito teatral como escritora, contribuyendo con obras como La ratonera y Testigo de cargo.

Proveniente de una acomodada familia de la clase media alta, era la menor de los tres hijos del matrimonio entre Frederick Alvah Miller, un broker de la bolsa estadounidense, y Clara Boehmer, quien tras el fallecimiento de su padre se crió con una tía acaudalada y su marido en Sussex Occidental.

La villa de Torquay, conocida como "Ashfield", fue el lugar de nacimiento de Agatha, una decisión de su madre tras adquirir la propiedad. Su niñez, según ella misma declaró años más tarde, fue de gran felicidad, creciendo entre mujeres fuertes e independientes. Agatha compartía su tiempo entre su hogar en Devonshire, las casas de su abuela y tías en Ealing, West End, y diversos destinos del sur de Europa donde la familia disfrutaba sus vacaciones de invierno.

Sus padres, aunque profesaban la fe cristiana, eran también seguidores de creencias esotéricas. Ambos asumieron la educación de Agatha en casa, enseñándole a leer, escribir y realizar operaciones aritméticas básicas. A pesar de la teoría de su madre que sostenía que los niños no deberían aprender a leer hasta los ocho años, Agatha ya dominaba la lectura a los cuatro. Además, fue instruida en música, aprendiendo a tocar la guitarra y la mandolina.

Desde muy temprana edad, Agatha se volvió una ávida lectora. Entre sus lecturas favoritas se encontraban los libros infantiles de la señora Molesworth y la obra de Edith Nesbit. Al crecer, se volcó a los versos surrealistas de Edward Lear y Lewis Carroll. Su padre falleció cuando ella tenía once años, lo que, según sus palabras, marcó el fin de su infancia. Posteriormente, Agatha comenzó a recibir educación formal, pero encontró dificultades para adaptarse al sistema disciplinario.

Años más tarde, después de leer "La dama de blanco" y "La piedra lunar" de Wilkie Collins, así como las primeras historias de Sherlock Holmes de Arthur Conan Doyle, Agatha Christie se convirtió en una ávida seguidora de los relatos detectivescos. Inspirada por estos trabajos, escribió su primera novela policiaca, "El misterioso caso de Styles" en 1920, donde presentó al detective Hércules Poirot.

En 1926, la vida de Agatha sufrió un fuerte golpe cuando su marido Archie reveló que estaba enamorado de otra mujer y pidió el divorcio. Después de una fuerte discusión, Christie desapareció misteriosamente dejando una carta a su secretaria. El caso llamó la atención a nivel nacional e incluso internacional, y fue hallada once días después, registrada en un hotel con el apellido de la amante de su esposo. Las razones de su desaparición aún son motivo de debate, y Christie nunca las explicó de forma definitiva. Esta etapa de su vida fue retratada en la película de 1979, "Agatha", protagonizada por Vanessa Redgrave y Dustin Hoffman.

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