Trump impone nuevo requisito a latinos en EE. UU.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó una orden ejecutiva que exige a los conductores de camiones hablar y leer inglés de forma fluida para continuar ejerciendo su labor en el país. La norma, que entró en vigencia el 25 de junio de 2025, fue denominada “Aplicación de las normas de sentido común en carretera para los conductores de camiones en Estados Unidos” y apunta principalmente a mejorar la seguridad vial.

Según el texto oficial, el objetivo es que los conductores puedan entender señales de tránsito y comunicarse con autoridades como la patrulla fronteriza, la policía de carreteras o los inspectores de peso de carga. “El dominio del inglés debe ser un requisito de seguridad innegociable para los conductores profesionales”, señala la directiva firmada por el mandatario.

La disposición también establece que empleadores y clientes deben dar instrucciones únicamente en inglés, asegurando así que los conductores reciban una retroalimentación clara. Quienes no demuestren un nivel óptimo del idioma serán declarados “no aptos” para conducir, y deberán suspender sus labores hasta cumplir con el requerimiento.

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De acuerdo con NBC News, los inmigrantes representan el 18 % de los conductores de camión en Estados Unidos, lo que convierte a esta comunidad, especialmente a los latinos, en uno de los grupos más afectados por la nueva política. Expertos han advertido que la medida podría afectar el funcionamiento de la cadena logística en sectores clave.

Además, la Women of Trucking Advisory Board estima que cerca del 3,8 % de los conductores con licencia comercial en EE. UU. tienen un dominio limitado del inglés. La implementación estricta de este requisito pondría en riesgo la continuidad laboral de miles de personas, muchas de ellas migrantes con años de experiencia en el sector.

El secretario de Transporte, Sean Duffy, informó que las autoridades tienen 60 días a partir de la entrada en vigor de la orden para actualizar los protocolos de inspección. Estas inspecciones buscarán asegurar que el nuevo estándar lingüístico se aplique a nivel nacional en todos los puntos de control del transporte terrestre.

Esta nueva normativa se suma a una serie de medidas que ha adoptado la administración Trump desde su regreso al poder el pasado enero, enfocadas en restringir el acceso a empleo y servicios para ciudadanos no documentados o con dificultades en el idioma, lo que ha generado preocupación en organizaciones de derechos civiles.

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