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Presidente de Corea del Sur es liberado tras fallo judicial
El Tribunal del Distrito Central de Seúl declaró ilegal su detención, lo que le permitirá afrontar en libertad su juicio por insurrección y el proceso de destitución.

En un giro inesperado dentro de la crisis política que atraviesa Corea del Sur, el presidente Yoon Suk-yeol fue liberado este sábado tras permanecer 52 días en detención. Su liberación se produjo luego de que el Tribunal del Distrito Central de Seúl declarara ilegal su arresto, una decisión que ha avivado aún más la polarización en el país.
El mandatario fue arrestado el pasado 15 de enero tras haber sido destituido por el Parlamento surcoreano debido a la controvertida aplicación de la ley marcial. Sin embargo, su arresto fue anulado por el tribunal bajo el argumento de que excedió el período legal y se ejecutó fuera del marco establecido para la detención de un jefe de Estado en funciones.
Yoon abandonó el centro de detención en Uiwang, al sur de Seúl, alrededor de las 18:00 hora local (9:00 GMT), rodeado de simpatizantes y políticos del gobernante Partido del Poder Popular (PPP). En su primer mensaje tras la liberación, el presidente expresó su gratitud por la “valentía y determinación del tribunal para corregir la ilegalidad”.
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A pesar de su liberación, Yoon sigue enfrentando cargos de insurrección, el único delito por el cual un presidente en funciones no goza de inmunidad en Corea del Sur. Si es hallado culpable, podría enfrentar una sentencia de cadena perpetua.
Paralelamente, el Tribunal Constitucional del país debe decidir si ratifica su destitución, aprobada por el Parlamento en diciembre pasado. Si el fallo es en su contra, Corea del Sur deberá convocar elecciones presidenciales anticipadas en un plazo de 60 días.
La liberación de Yoon ha intensificado la polarización política en Corea del Sur. El oficialista Partido del Poder Popular celebró la decisión, calificándola de una “corrección tardía pero necesaria”. Mientras tanto, el opositor Partido Democrático criticó duramente el fallo, señalando que representa una “rendición inexcusable” ante un mandatario acusado de insurrección.
Manifestaciones a favor y en contra del presidente han sacudido las principales ciudades del país desde su detención. Mientras sus seguidores exigen su restitución y defienden la imposición de la ley marcial como una medida necesaria para garantizar la estabilidad del país, la oposición y sectores progresistas demandan su destitución definitiva.
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