Donald Trump ordena alojar a mujeres trans en prisiones para hombres

En su regreso a la presidencia de Estados Unidos, Donald Trump implementó una controvertida orden ejecutiva que afecta significativamente a la comunidad transgénero. 

La medida instruye a las cárceles federales a alojar a mujeres trans en prisiones para hombres y suspende los tratamientos médicos relacionados con la transición de género, además de imponer restricciones en la documentación oficial.

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La orden, titulada "Defendiendo a las mujeres del extremismo de la ideología de género y restaurando la verdad biológica al gobierno federal", establece que el sexo será tratado como un hecho "biológico" determinado en la concepción. Esto afecta espacios de un solo género y obliga a las mujeres trans encarceladas a permanecer en instalaciones para hombres.

Además, Trump ordenó al Departamento de Estado eliminar la opción de "X" como marcador de género en pasaportes e identificaciones federales. 

Aunque las reglas no afectan documentos ya emitidos, cualquier persona trans que solicite la renovación deberá regresar al marcador de género asignado al nacer, una decisión que muchos consideran un retroceso para los derechos de esta comunidad.

Estas disposiciones han generado pánico entre las personas trans y desatado críticas de expertos legales, quienes advierten que la orden podría enfrentar desafíos judiciales. Los tribunales federales han establecido que los sistemas penitenciarios tienen la obligación de proteger a los reclusos vulnerables y garantizar atención médica adecuada, algo que contrasta con la nueva directiva.

Según el Buró de Prisiones, unas 1.500 mujeres trans se encuentran actualmente en prisiones federales, representando un 15% de la población femenina encarcelada, mientras que los hombres trans suman 750. 

El Williams Institute destaca que, aunque las personas transgénero constituyen menos del 1% de la población adulta en EE. UU., enfrentan un impacto desproporcionado en el sistema de justicia penal debido a discriminación, rechazo familiar y precariedad económica.

Estas medidas de Trump han encendido un debate nacional sobre los derechos de las personas transgénero, polarizando aún más a una sociedad ya dividida en cuestiones de identidad y derechos humanos.

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