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Talio en frambuesas: Fiscalía confirma homicidio de dos niñas por envenenamiento, hay circular roja de Interpol
Investigación señala a Zulma Guzmán del ilícito con las menores.
Las autoridades judiciales confirmaron que el fallecimiento de dos adolescentes ocurrido en abril de 2025 en el norte de Bogotá no obedeció a un accidente ni a un hecho fortuito.
La Fiscalía General de la Nación concluyó, tras varios meses de investigación, que se trató de un acto homicida ejecutado mediante el uso de talio, un metal altamente tóxico que fue incorporado deliberadamente en un alimento entregado como supuesto obsequio a una familia residente en el barrio Rosales.
Las víctimas, identificadas como Emilia Forero y su amiga Inés de Bedout, ambas de 15 años, consumieron frambuesas en compañía de otros dos menores.
La fruta había llegado al apartamento de la familia De Bedout por medio de una empresa de mensajería. La presentación del envío simulaba un regalo sin remitente, lo que en un principio generó confusión entre los receptores.
Según los reportes oficiales, dos de las menores fallecieron, otra resultó con daños graves en su salud y un cuarto menor no presentó consecuencias severas.
La investigación, desarrollada por fiscales especializados de la Unidad de Vida de la Seccional Bogotá y agentes del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI), estableció que la fruta fue contaminada de manera intencional con talio.
El dictamen forense del Instituto Nacional de Medicina Legal determinó que la cantidad del metal presente en el alimento excedía por mucho los niveles tolerables y presentaba características propias de un agente utilizado en contextos criminales: carece de olor, color y sabor detectables, lo cual facilita su ingesta inadvertida.
Las pesquisas orientaron la línea investigativa hacia Zulma Guzmán Castro, una mujer que, según los registros recopilados, mantenía vínculos con el entorno cercano de la familia De Bedout.
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De acuerdo con información revelada públicamente, Guzmán habría coordinado el envío del recipiente con las frambuesas, y abandonó Colombia poco después del episodio de intoxicación.
Las autoridades determinaron que su primer destino fue Argentina y que posteriormente se movilizó por Brasil, España y el Reino Unido.
Con base en los elementos materiales probatorios recolectados, la Fiscalía solicitó ante un juez de control de garantías la expedición de una orden de captura en su contra, la cual fue concedida.
En paralelo, la entidad tramitó ante la Organización Internacional de Policía Criminal (Interpol) la emisión de una notificación roja, con fecha del 25 de octubre, con el propósito de lograr su detención en cualquiera de los países miembros de ese organismo internacional.
La hipótesis de la Fiscalía plantea que se trató de un acto premeditado y dirigido, cuya ejecución incluyó la selección de un método difícil de detectar y la planificación de una ruta de fuga.
La Fiscalía mantiene la línea de que el talio fue adquirido y utilizado con la intención de causar daño grave o la muerte, y que no existen indicios que apunten a un error o accidente en el suministro del alimento.
El organismo investigador informó que se mantiene en contacto con organismos de cooperación judicial internacional para facilitar la ubicación y detención de la sospechosa.
El proceso, indican voceros oficiales, se encuentra en fase de persecución penal transnacional y se considera que, una vez localizada, la mujer deberá responder ante la justicia colombiana por los cargos que le sean imputados.
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