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Minjusticia abrió la puerta a un posible “fuego amigo” en seguimientos a Benedetti y Angie Rodríguez
Andrés Idárraga advirtió que los casos de presunto espionaje contra altos funcionarios podrían involucrar a actores internos del Estado. El Gobierno espera un tercer reporte relacionado.
El Gobierno dejó abierta una de las hipótesis más sensibles alrededor de los recientes casos de seguimientos y presunto espionaje contra altos funcionarios: la posible participación de actores internos del Estado. Así lo confirmó el ministro de Justicia encargado, Andrés Idárraga, quien sostuvo que no se descarta un “fuego amigo” en las irregularidades denunciadas por la exdirectora del DAPRE, Angie Rodríguez, y por el ministro del Interior, Armando Benedetti.
En diálogo con Mañanas Blu, Idárraga señaló que la magnitud y precisión de los hechos obliga a considerar todos los escenarios, desde delincuencia común hasta estructuras ilegales infiltradas en entidades oficiales. “Puede ser alguien desde adentro conspirando contra funcionarios del Gobierno”, afirmó, al insistir en que será la Fiscalía la que tendrá que establecer si hubo uso indebido de herramientas de inteligencia y quiénes estarían detrás de los seguimientos.
El ministro recordó que la administración Petro ha reiterado que las labores de inteligencia deben mantenerse al margen de disputas políticas y enfocarse en la seguridad nacional. En ese sentido, insistió en la necesidad de depurar las instituciones para garantizar que su operación tenga controles efectivos y trazabilidad.
Las alertas se activaron por dos episodios ocurridos con pocos días de diferencia. En el primero, Rodríguez denunció que cinco personas ingresaron a la vivienda de sus padres con precisión quirúrgica, sin llevarse objetos de valor y retirando únicamente documentos personales. Idárraga calificó la operación como demasiado elaborada para atribuirla a un robo común.
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En el segundo caso, Benedetti reportó que su teléfono habría sido vulnerado con Pegasus, un software de espionaje capaz de acceder a información sensible sin dejar rastros visibles. El ministro reconoció que aún no existe claridad sobre quién podría tener acceso a esa herramienta en Colombia y si realmente sigue activa en el país.
Idárraga anticipó que un tercer episodio será revelado en los próximos días y que podría estar conectado con los dos anteriores, lo que elevaría la preocupación por un posible patrón de ataques coordinados contra miembros del Gobierno.
El funcionario también abordó el proyecto de ley que busca penalizar la producción y el transporte de fentanilo en Colombia. Afirmó que, aunque el país no registra un problema actual de consumo o fabricación, es necesario actuar preventivamente ante la posibilidad de que laboratorios criminales se desplacen desde otros países. Detalló que la iniciativa se complementa con nuevas medidas de control sobre precursores químicos, sin afectar el uso médico de este opioide en tratamientos de dolor y cirugías.
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