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Falta de oportunidades laborales expone a jóvenes al reclutamiento forzado, según consejería de juventudes
El Catatumbo y la frontera con Venezuela se han convertido en zonas críticas para la juventud de Norte de Santander, donde el reclutamiento forzado de grupos armados amenazan su futuro.
En el departamento de Norte de Santander, especialmente en la zona del Catatumbo y la región fronteriza con Venezuela, los jóvenes enfrentan una realidad llena de peligros. El reclutamiento forzado por parte de grupos armados ilegales es uno de los riesgos más graves que afectan a esta población vulnerable.
Freiman David Velázquez, presidente del Consejo Departamental de Juventudes en Norte de Santander, ha expresado su profunda preocupación por la falta de oportunidades laborales y de incentivos para los jóvenes. Según Velázquez, la carencia de empleo y la ausencia de políticas efectivas para la juventud han creado un entorno propicio para que los grupos al margen de la ley atraigan a los jóvenes a sus filas.
"El tema de empleabilidad es una limitante para los jóvenes. No hay acceso a oportunidades laborales para nosotros. Muchos salen de la universidad y no tienen ningún tipo de incentivo; esta situación genera que los jóvenes terminen involucrados en la criminalidad. En el Catatumbo, el narcotráfico ha permeado la cultura juvenil, lo cual es muy preocupante", comentó Velázquez, según lo informado por La FM.
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Ante esta alarmante situación, se están implementando iniciativas en el departamento para desvincular a los jóvenes del crimen. La asociación Jóvenes por el Catatumbo (Jovencat) ha logrado captar la atención de la juventud a través de actividades recreativas, culturales, musicales y deportivas, ofreciendo alternativas positivas en un entorno adverso.
A pesar de estos esfuerzos, las cifras siguen siendo preocupantes. ONG y defensores de derechos humanos advierten que Norte de Santander es una de las regiones con mayores casos de reclutamiento forzado de menores en los últimos años, una tendencia que ha encendido las alarmas tanto en las comunidades locales como en las autoridades.
En el área metropolitana de Cúcuta, bandas criminales como los Porra y los AK-47, en complicidad con el ELN, han intensificado sus acciones para reclutar a menores. Diana Vargas, representante de la fundación Tejedoras de Paz, señaló que estas bandas trabajan de la mano con el ELN, lo que agrava aún más la situación en esta zona de frontera.
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