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Caso Laura Sarabia: primeras contradicciones de testigos clave en el proceso
Niñera Marelbys Mesa no supera polígrafo. Coronel Carlos Feria y la teniente Sandy Alvernia discrepan en sus versiones.
Se ha reavivado la controversia en torno a las acusaciones de abuso de poder por parte de la exjefa de gabinete del presidente, Laura Sarabia, tras las recientes declaraciones de dos figuras clave en la investigación, el coronel Carlos Feria y la teniente Sandy Alvernia. Esto, según lo revelado en primicia por Ricardo Ospina, director de noticias de Blu Radio
El coronel Carlos Feria, jefe de seguridad de la Presidencia, y la teniente Sandy Alvernia, anterior jefa del esquema de seguridad de Laura Sarabia, fueron citados para testificar ante la Procuraduría General de la Nación.
Estas declaraciones son parte de la investigación disciplinaria que se realiza contra Sarabia, cuyo núcleo es el presunto uso indebido del polígrafo en contra de la niñera de su hijo, Marelbys Mesa.
Una revelación importante es que Marelbys Mesa no superó la prueba del polígrafo, siendo señalada como la principal sospechosa del robo de una suma de dinero en la residencia de Sarabia. Sin embargo, las discrepancias entre las versiones de Feria y Alvernia han suscitado dudas:
Notificación del robo: Feria sostiene que Alvernia fue informada del robo por el esposo de Sarabia. Por otro lado, Alvernia afirma que fue la misma Sarabia quien la contactó directamente para notificarle.
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Responsabilidad de la investigación: Según Feria, él comunicó a Alvernia que sería el teniente coronel Óscar Dávila quien la contactaría para llevar a cabo la investigación. No obstante, Alvernia recuerda que Feria le mencionó al mayor Duván Andrés Muñoz Hernández como el encargado.
Relevo de la jefa de seguridad: Mientras Feria indica que Alvernia fue convocada el 30 de enero y que Dávila decidiría si someterla al polígrafo, Alvernia afirma que la notificaron el 29 de enero, apartándola de su cargo y ordenándole presentarse al polígrafo.
Orden del polígrafo: Alvernia menciona que el capitán Elkin Augusto Gómez, jefe de poligrafía de Presidencia, le indicó que debía someterse al polígrafo por ser la jefa del esquema. Aseveró no haber conversado previamente ni con Feria ni con Dávila. Feria, por otro lado, responsabiliza completamente al fallecido Dávila, afirmando que Sarabia nunca solicitó ninguna prueba y que Dávila tenía la potestad de decidir a quiénes se examinaba.
En medio de estas contradicciones, Sarabia ha logrado mantener su posición sin imputaciones directas. De hecho, ha mencionado la posibilidad de regresar a su puesto en la Casa de Nariño, destacando la confianza que el presidente Petro depositaba en ella.
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