El nuevo capítulo de Edwin Congo

Edwin Congo, el jugador que se recuerda que fue vendido del Once Caldas al Real Madrid por 5.5 millones de dólares, y que se desempañaba como panelista en el programa de televisión el Chiringuito de Jugones en España, fue detenido en una redada contra el narcotráfico en España.

Y es que la vida da muchas vueltas dice la frase popular, pero en el caso del futbolista colombiano Edwin Arturo Congo Murillo se cumple al pie de letra. Hace unos años era distinguido por ser el delantero del Once Caldas que después de un partido memorable en la Copa Libertadores de 1999 contra el River Plate, que dirigía Ramón Díaz, terminó contratado por el Real Madrid de España, que el año anterior había salido campeón de Europa. Ahora resulta que ese mismo ex jugador que había ganado fama por ser panelista de uno de los programas deportivos más famoso de España, fue detenido preventivamente en una operación de narcotráfico donde fueron arrestadas diez personas.

Según el medio La Sexta de España, en su declaración ante las autoridades Congo reconoció que conocía a uno de los presuntos narcotraficantes detenidos, pero que su relación se limitó a una compra venta de esmeraldas. Congo fue reseñado por la Policía, pero fue dejado en libertad y tendrá que acudir a la justicia cuando se lo requiera.  El ex jugador de Once Caldas que disputó 123 partidos como profesional en Colombia y que dejó un registro de 27 goles, vuelve a ser noticia, esta vez complicada, y El Chiringuito tendrá que hablar de su comentarista madridista.  Son los vaivenes de un deportista cuya historia personal y pública sigue dando sorpresas.

Nacido en Bogotá en 1976, alcanzó a tocar las puertas de Millonarios buscando como volverse futbolista, pero fue en Manizales donde le dieron opción, en el equipo que terminó formando Javier Álvarez y que en 1998 fue subcampeón ante el Cali. A los 22 años, cuando Álvarez partía hacia la selección y llegaba al banco del Caldas Alexis García, llegó el partido del 2 de marzo de 1999 que llevó a Manizales al River Plate de Ramón Díaz. Con Germán Burgos, Juan Pablo Sorín, Leonardo Astrada y Marcelo Gallardo. Esa noche la figura del encuentro fue Edwin Congo que marcó dos goles con dos definiciones de goleador que dejaron descrestado al presidente del Real Madrid.

En asunto de tres meses, la negociación quedó tasada en US$5.5 y la noticia del fútbol colombiano en la agonía del siglo fue la transacción del jugador bogotano a la primera generación de los llamados galácticos, que el año anterior había ganado la Champions derrotando en la final a Juventus, con el equipo que marcó historia con Fernando Hierro, Bodo Ilgner, Roberto Carlos, Fernando Redondo, Clarence Seedorf y Raúl González. A ese plantel llegó Edwin Congo que marcó dos goles en la pretemporada y no volvió a jugar en el primer equipo.  Terminó cedido al Real Valladolid, donde jugó doce partidos y apenas aportó un gol.

Por su inversión, le salió nuevo equipo en el Vitoria Guimaraes de Portugal, donde participó en once juegos y logró cuatro anotaciones. Siguió rodando y fue a dar al Tolouse de Francia donde disputó ocho partidos y marcó un gol. Después pasó cuatro temporadas en el Levante, y luego por el Sporting de Gijón y el Recreativo de Huelva. De jugar en la segunda división española pasó a la tercera donde cerró la primera década del siglo XXl defendiendo los colores de los equipos C.D Olimpic, U.D Benissa y Paiporta C.F. Jugó como futbolista profesional 17 años, cuatro de ellos en el Once Caldas de Manizales.  Y se volvió punto de referencia de una contratación insólita.

Después salió del radar público, hasta que en 2018 se vinculó al popular programa deportivo El Chiringuito de Jugones conducido por Joseph Pedrerol, en cuya dinámica Edwin Congo se destaca por representar al madridismo puro, con comentarios de acérrima defensa del equipo merengue. Esta participación le ha permitido ganar reconocimiento dentro de la hinchada blanca que hoy lo tiene como uno de sus representantes.  Paro resulta que ahora, a sus 43 años, la justicia quiere saber si esas piezas de joyería que Congo dice ser la razón de su relación con uno de los detenidos, nada tiene que ver con tráfico de drogas o con blanqueo de capitales.