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Luis Díaz rescata al Bayern con un golazo en Berlín en el 2-2 ante el Union

El equipo paro una racha de 16 victorias consecutivas pero sigue invicto.

Luis Díaz con el Bayern Múnich 2525
Por Agencia Periodismo Investigativo | Sáb, 08/11/2025 - 12:34 Créditos: Luis Díaz con el Bayern Múnich. Tomada de X: @FCBayern

El Bayern Múnich llegó a An der Alten Försterei con una racha de 16 victorias oficiales que parecía inquebrantable. La rompió el Union Berlín con un plan físico y directo que lo llevó dos veces a la ventaja.

Entre medias, Luis Díaz firmó la jugada de la tarde: un control al límite de la línea, giro, aceleración y derechazo imposible desde un ángulo cerrado para empatar antes del descanso.

Al final, Harry Kane evitó la derrota en el 90+3’ y el líder salió con un 2-2 que sabe a alivio más que a festejo.

El partido se desordenó pronto por el empuje local y por un error grosero de Manuel Neuer en pelota parada. En el 27’, un tiro de esquina a ras de césped de Janik Haberer tomó mal parados a los bávaros y Danilho Doekhi apareció para empujar el 1-0 con la complicidad del arquero. La escena —y el temblor del Bayern en los balones quietos— marcó la primera gran grieta de la noche.

La respuesta del Bayern tuvo sello colombiano. En el 38’, Díaz protagonizó una acción que mezcló recursos técnicos y ferocidad competitiva: se barrió para evitar que el balón saliera, se levantó de inmediato, encaró y dejó atrás al propio Haberer antes de soltar un remate cruzado que superó a Frederik Rønnow desde un perfil casi nulo. Una definición de alta dificultad que igualó el juego y cambió el pulso del estadio.

El gol de Díaz no fue solo estético; fue táctico. Hasta ese momento, Union había empujado al Bayern a zonas incómodas, con duelos cuerpo a cuerpo, saques de banda ofensivos y córners venenosos.

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El 1-1 obligó al local a retroceder algunos metros y permitió a Vincent Kompany ajustar con Kimmich y Goretzka más cerca del primer pase. Aun así, Union no renunció a su plan de segunda jugada y centros laterales, con la grada apretando y el reloj jugando en contra del visitante.

La segunda parte se volvió un intercambio de desgaste. Cuando Bayern parecía tener el control, Union castigó otra vez por arriba: Doekhi, en el 83’, firmó su doblete y desató la euforia en Köpenick.

El líder quedó a minutos de su primera caída de la temporada hasta que, en la última embestida, Kane ganó en el área y metió el 2-2 de cabeza en el 90+3’. La racha de triunfos murió, pero la imbatibilidad se mantuvo.

Desde el prisma individual, la actuación de Díaz vuelve a pesar en noches grandes. Su gol —minuto 38— quedará en el resumen por la maniobra previa, casi de fútbol sala, y por la precisión desde un ángulo que invitaba al centro, no al disparo.

Fue, además, el primer golpe anímico del Bayern para reengancharse al partido en el tramo en que más sufría. La crónica internacional lo destacó como una de las acciones de la jornada en Alemania.

El 2-2 deja sensaciones mixtas. Para Union, el plan funcionó: incomodó a un gigante, lo arrinconó a balón parado y lo obligó a remar desde atrás.

Para el Bayern, el rescate final maquilla una noche con concesiones en su propia área y refuerza una verdad competitiva: en la Bundesliga, y más en An der Alten Försterei, no hay victorias rutinarias, ni siquiera para el líder. Que lo diga la estadística: la seguidilla de 16 triunfos quedó ahí, y no fue casualidad.

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