Ahora pelea entre dirigentes por violencia previa en clásico Nacional y América

El estadio Atanasio Girardot de la ciudad de Medellín fue escenario de un caos que dejó un saldo de 11 policías y 13 hinchas heridos en la previa del clásico Nacional-América. El partido tuvo que ser aplazado por falta de garantías y aún no se ha definido la fecha para su realización.

La situación se desencadenó debido a un rompimiento entre el club Nacional y su barra, Los del Sur. Los barristas se manifestaron en sus redes sociales acusando al equipo de veto y de sabotear su presencia en Argentina para un partido de la Copa Libertadores contra Patronato. 

Una barra que además pedía que les entregaran de nuevo las 500 boletas que se les suministraban anteriormente. También dinero para cuidar a las hinchadas visitantes, pero el equipo verdolaga se negó.

El conflicto se intensificó hasta el punto de que la Alcaldía de Medellín trató de mediar y citó a una reunión, pero los representantes de Nacional no asistieron.

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Los desórdenes comenzaron aproximadamente una hora antes del partido, cuando los hinchas de la barra del Sur se enfrentaron a los policías, les lanzaron las vallas publicitarias y vallas de seguridad que separan la cancha de la zona de la gradería. 

Se vieron incluso personas vestidas de negro con el rostro tapado que le lanzaron objetos a las autoridades.

Ante la gravedad de la situación, fue necesario el ingreso del Escuadrón Móvil Antidisturbios (Esmad) para controlar la protesta, lo que empeoró la situación y terminó con la evacuación del estadio en medio de la lluvia. 

Las autoridades cerraron las puertas del estadio para evitar el ingreso de más hinchas, a la espera de controlar la situación.

El secretario de Gobierno de Medellín, Juan Pablo Ramírez, responsabilizó a los dirigentes del club Atlético Nacional de lo sucedido. Añadió que las responsabilidades tendrán que ser establecidas a lo largo de esta semana y que Nacional debe darse cuenta de que su responsabilidad es clara y contundente.

Por su parte, el presidente del club, Mauricio Navarro, se mostró sorprendido por las declaraciones de Ramírez y negó cualquier tipo de veto por parte del equipo. Nacional y América de Cali se quedaron sin sede para jugar el partido y la situación precisa un choque entre el alcalde de Medellín, Daniel Quintero, y los directivos del equipo paisa.

Quintero aseguró que no prestará el estadio hasta que se acuerden las condiciones mínimas de seguridad entre la barra y las directivas. Además, condicionó el hecho de prestar el estadio a que la vigilancia y la logística de seguridad sean pagadas por el equipo. Con todo esto, Nacional y América de Cali se quedarían sin sede para jugar el partido.

La situación vivida en el estadio Atanasio Girardot de Medellín previo al clásico Nacional-América dejó un saldo de heridos y enfrentamientos entre las directivas de los clubes, las barras y las autoridades locales. 

La falta de acuerdos entre Nacional y su barra, Los del Sur, y la alcaldía seguirá con un clima de tensión sin soluciones a la vista por parte de Fernando Jaramillo, presidente de la Dimayor.

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