Homenaje: ¿Quién fue Nydia Quintero, una de las mujeres más solidarias en la historia de Colombia?

Nydia Quintero de Balcázar, una de las figuras más emblemáticas de la vida social y política de Colombia en el siglo XX, falleció este lunes 30 a los 93 años de edad en la Fundación Santa Fe de Bogotá.

Su muerte se produjo en el mismo centro médico donde permanece internado su nieto, el senador Miguel Uribe Turbay, quien se recupera de las graves heridas sufridas en un atentado ocurrido a comienzos de mes.

La noticia fue confirmada por sus familiares y generó múltiples reacciones en el país, donde su legado como Primera Dama y líder social ha sido ampliamente reconocido durante décadas.

Nacida en Neiva, Huila, el 22 de octubre de 1931, Nydia Quintero Turbay fue hija de Jorge Quintero Céspedes y Adhalía Turbay Ayala. Desde temprana edad mostró una sensibilidad especial por las causas sociales, que se consolidó con el paso de los años y se transformó en una vocación de servicio permanente.

En 1948, cuando apenas tenía 16 años, contrajo matrimonio con su tío materno, Julio César Turbay Ayala, con quien tuvo cuatro hijos: Julio César, Diana, Claudia y María Victoria. La unión se prolongó hasta 1983, cuando se produjo su separación.

Posteriormente, en 1984, contrajo segundas nupcias con el político vallecaucano Gustavo Balcázar Monzón. En 1986, la Iglesia Católica anuló su primer matrimonio.

Durante la presidencia de Julio César Turbay Ayala (1978-1982), Nydia Quintero ejerció el rol de Primera Dama con una impronta propia, que marcó la diferencia en relación con sus antecesoras.

No se limitó a cumplir funciones protocolares ni a participar en actos formales. Desde su cercanía con el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, recorrió el país con frecuencia para conocer de primera mano las necesidades de las comunidades más vulnerables.

Sin embargo, su papel en la vida pública había comenzado antes de llegar a la Casa de Nariño: en 1975, junto con su hija Diana Turbay, había creado la Fundación Solidaridad por Colombia, concebida inicialmente para atender emergencias causadas por desastres naturales, pero que muy pronto diversificó sus acciones hacia la educación, la promoción de valores y el fortalecimiento de la ciudadanía.

Una de sus iniciativas más recordadas fue la creación de la Caminata de la Solidaridad por Colombia, que a partir de 1979 se convirtió en un símbolo nacional.

Esta movilización social y cultural convocó cada año a miles de ciudadanos en Bogotá, y también a reconocidas personalidades del mundo del espectáculo, el deporte y la política.

Pelé, Cantinflas, Roberto Gómez Bolaños y otras figuras internacionales desfilaron en las carrozas de la Caminata, contribuyendo con su presencia al respaldo de una causa cívica que se sostenía gracias a la gestión inagotable de su fundadora.

En palabras de sus colaboradores, “Mamá Nydia”, como era conocida popularmente, trabajaba día y noche para conseguir becas, donaciones, alianzas y apoyo a miles de familias de escasos recursos.

A lo largo de su vida recibió diversos reconocimientos nacionales e internacionales. En 1979, fue condecorada con la Gran Cruz de la Orden de Isabel la Católica por el gobierno de España, y en el año 2000 recibió el Premio de Oro Mujeres Cafam, como un homenaje a su trayectoria al servicio de la comunidad.

Lea también: (Una persona murió en incendio en inquilinato del centro de Cali)

En 2016, tras más de cuatro décadas liderando la Fundación Solidaridad por Colombia, entregó el relevo de la presidencia a su nieta, María Carolina Hoyos Turbay, también comprometida con la acción social.

El drama personal no le fue ajeno. En 1990, su hija Diana Turbay, periodista y entonces directora de la revista Hoy x Hoy, fue secuestrada por un grupo armado en medio de una operación encubierta, y murió durante un fallido intento de rescate.

Nydia Quintero jamás se repuso de aquella pérdida, aunque canalizó su dolor en la expansión de la fundación y en la consolidación de nuevos programas educativos y culturales.

Bajo su impulso, se crearon becas que llevan el nombre de Diana, así como múltiples proyectos enfocados en la protección de la infancia y la juventud.

Durante sus últimos años, su salud se fue deteriorando de forma progresiva. Se le diagnosticó demencia senil, lo que limitó significativamente sus apariciones públicas.

En junio de 2025, fue ingresada a la Fundación Santa Fe por un cuadro respiratorio que se fue agravando con el paso de los días.

Coincidencialmente, su nieto Miguel Uribe Turbay, con quien mantuvo una relación muy cercana, también se encontraba hospitalizado en ese mismo lugar tras haber sido víctima de un ataque armado en Bogotá.

La imagen de la familia reunida en medio de estas dos situaciones dolorosas se convirtió en símbolo del cierre de un ciclo histórico para una de las estirpes políticas más influyentes del país.

Tras conocerse la noticia de su fallecimiento, las redes sociales y los medios de comunicación se llenaron de mensajes de despedida y homenaje.

Figuras de todos los sectores políticos reconocieron su aporte como promotora incansable de la solidaridad, así como su integridad, carácter y capacidad de gestión. Álvaro Uribe Vélez, Iván Duque, Juan Carlos Pinzón, María Fernanda Cabal, Antonio Sanguino y la canciller Laura Sarabia fueron algunos de los dirigentes que destacaron su legado.

Su nieta expresó en redes sociales: “Mamita… vuela alto y en paz. Hoy el cielo recibe a una gigante: la dama de la solidaridad”.

Otras noticias