“No voy a tomarla. Es mi derecho”, afirmó. El mandatario, además, expresó su escepticismo sobre la eficacia del uso de mascarillas, pues aseguró que había pocas pruebas concluyentes de su éxito para frenar la transmisión del virus.
Por otro lado, Bolsonaro desmintió el hecho de haberse referido al coronavirus como una “gripecita” durante los primeros meses de la pandemia. “No existe un vídeo, o un audio, en el que yo hable de esa manera”, expresó Bolsonaro.