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Padres e hijos en fuerte protesta en la Plaza de Bolívar de Tunja por inminente cierre de colegio
El anuncio desató una manifestación inusual en la ciudad. En vilo cerca de 1.500 estudiantes.
La reciente movilización de estudiantes, docentes y padres de familia de la Institución Educativa San Jerónimo Emiliani, ubicada en Tunja, ha captado la atención pública debido a sus demandas específicas y la situación compleja que enfrenta la institución.
Esta marcha, que culminó en la Plaza de Bolívar de la capital boyacense, refleja un descontento generalizado ante el cobro de estampillas y la posible clausura del colegio.
La crisis que atraviesa la institución se ha hecho evidente al retrasar el inicio del proceso de matrículas. El padre Jenaro Espitia, rector del colegio, destacó que el presupuesto asignado por el municipio no ha aumentado proporcionalmente al Índice de Precios al Consumidor (IPC) y las estampillas.
Desde 2017, se les ha impuesto el cobro de una estampilla, que ha llegado a representar el 6% desde 2020, mientras que el incremento presupuestario ha sido solo del 4%. Esta situación ha deteriorado significativamente el funcionamiento de la institución.
El secretario de educación municipal, José Alberto Moreno Villamil, mencionó un acuerdo de voluntades entre la alcaldía y el colegio Emiliani, que ha estado vigente por varios años sin inconvenientes.
Afirmó que tanto la institución educativa como la administración municipal han cumplido con sus compromisos. Reconoció que el colegio tenía inquietudes respecto al pago de las estampillas, un asunto más tributario que educativo, y señaló que se gestionó un aumento del 4% al 9.2% para el próximo año.
Moreno Villamil destacó la inversión municipal de más de 6.000 millones de pesos en el plantel, con 45 docentes cuyos salarios ascienden a 3.895 millones. Además, el municipio ha pagado 1.986 millones en concepto de arriendo y servicios este año. Propuso un incremento en el pago para el próximo año, pero señaló que la preocupación del colegio radica en el tema de las estampillas.
En respuesta a las protestas, se organizó una mesa de trabajo con varios actores clave, incluyendo el rector del colegio, el sacerdote rector, delegados de los padres de familia, el secretario de Educación y de Hacienda, el Procurador, delegados de la Personería y concejales. Este diálogo permitió reanudar las inscripciones de los 1.468 estudiantes de la institución.
Finalmente, se reveló que las demandas incluyen no solo el cobro de estampillas para el próximo año y la adición presupuestal, sino también la condonación de una deuda de 874 millones de pesos acumulada por el no pago de las estampillas en años anteriores.
Una próxima mesa de diálogo con representantes de la nueva administración del alcalde electo Mikhail Krasnov, programada para el 29 de noviembre, buscará soluciones a estos temas tributarios.
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