Con pie izquierdo avanza el proceso de elección del próximo registrador Nacional del Estado Civil. Un hecho inédito; en plena prueba y cuando los aspirantes se acercaban a responder la mitad de las preguntas planteadas, el examen se suspendió.
A las 8:00 de la mañana de este sábado 26 de agosto estaban convocados las personas que se inscribieron y aprobaron la primera etapa de selección, es decir el cumplimiento de requisitos académicos y experiencia, entre otros.
Los candidatos que se desplazaron hasta la sede de la Escuela Judicial Rodrigo Lara Bonilla, ubicada en pleno corazón de la capital, en la calle 11 con carrera 9, fueron divididos en dos grupos y a cada uno se le accionó un salón.
El examen de conocimiento y competencias se inició diligenciando usuario y contraseña. Eran cincuenta preguntas las que debían absolver.
Sin embargo, cuando ya se había avanzado en aproximadamente el cincuenta por ciento del examen, este fue suspendido argumentando fallas en el sistema.
El hecho asombró a los aspirantes, pues como se trataba de una prueba en línea, es decir desarrollada en un computador, con un software y audífonos, el sistema ya podía haber determinado quién iba punteando en el examen.
A las 9:30 de la mañana se suspendió la prueba, no se les confirmó una nueva fecha.
No obstante, sobre el proceso ya se tejió un manto de duda que abrirá un boquete de acciones legales en contra del proceso de elección.
A esto se suma que paradójicamente uno de los candidatos con mayor opción, al menos en cuando a su experiencia profesional específica renunció a esta aspiración horas antes de iniciarse el examen, es decir, de que se presentara la falla técnica.
Se trata de Alfonso Portela Herran, quien en carta dirigida a los presidentes de las altas cortes, los magistrados Diana Fajardo, Jaime Rodríguez Navas y Fernando Castillo, en un párrafo les anunció su desistimiento del proceso de selección pero no esbozó la causa.
Facsimil de renuncia de Alfonso Portela
El abogado Portela se había desempeñado como registrador Delegado en lo Electoral en la administración del polémico registrador Carlos Ariel Sánchez.
El pasado 16 de agosto, la Corte Constitucional, Corte Suprema de Justicia y Consejo de Estado divulgaron el instructivo de las pruebas escritas del concurso para la escogencia de uno de los cargos más importantes para la sostenibilidad de la democracia del país.
En dicha comunicación de cinco páginas las altas cortes, cuyos presidentes los magistrados Fajardo, Rodríguez y Castillo tienen la facultad y el deber constitucional con plena autonomía, es decir sin consultar en sala de elegir al sucesor de Alexánder Vega Rocha cuyo periodo esta próximo a finalizar.
Se informó en el instructivo que la prueba de conocimientos específicos tendría una duración de una hora y treinta minutos y la de competencias generales de una hora y quince minutos con un receso de apenas diez minutos entre una y otra.
Los tipos de pregunta corresponderían a un enunciado que podía tener una frase incompleta, una interrogación o un texto y las opciones de respuesta identificadas como letras A, B, C y D.
La calificación de las pruebas oscilaría entre cero y 250 puntos y tendría el carácter eliminatorio. Es decir se informó que sólo serían objeto de calificación las pruebas de competencias presentadas por los aspirantes que hayan obtenido en la prueba de conocimiento una calificación superior a 150 puntos y la publicación de los resultados se realizaría dentro de los cinco días hábiles siguientes.
Facsímil del instructivo del exámen actual para aspirar a registrador
En el proceso aún continúan varios nombres que son conocidos en la Registraduria y de los que según fuentes consultadas gozarían del guiño del actual registrador, se trata de Virgilio Almanza exmagistrado del Consejo Nacional Electoral y José Darío Castro Uribe quien llegó de la mano de Vega Rocha como gerente de la entidad y luego dio el salto como secretario general de una entidad que maneja un presupuesto regular sin contar los procesos electorales de $700.000 millones.
Los otros dos candidatos con nombres que resuenan en los círculos políticos son Andrés Castro quien aspiró al cargo de Contralor General de la Republica, cercano al polémico exgobernador de Boyacá mencionado en el escándalo Odebrecht, Juan Carlos Granados, hoy magistrado de la Comisión Nacional de Disciplina Judicial, sin conocimiento específico en temas electorales.
Los movimientos políticos de Castro rindieron frutos pues pese a no ser elegido Contralor General, el ganador Carlos Hernán Rodríguez lo designó como contralor delegado para el sector Justicia, cargo que mantuvo cuando este salió por decisión del Consejo de Estado.
Una vez asumió como encargado Carlos Mario Zuluaga, lo ratificó en el cargo, pero días después le dio la bendición y le colaboró para que aspire ahora a la Registraduria Nacional de Estado Civil, donde funge como uno de los preferidos en la elección.
Asímismo está aún en la carrera un eterno candidato, José Joaquín Vives Pérez, excongresista Liberal por el departamento del Magdalena, exmagistrado del Consejo Nacional Electoral en los periodos 2006-2010 y 2011-2014.
Cuestionado dentro del escándalo de la parapolitica por testimonios de los exparamilitares condenados José Gregorio Mangonez Lugo, alis tijeras, y Hernan Giraldo, alias ‘el Patrón’ o ‘Taladro’, quienes le aseguraron a la justicia que Vives habría participado en pactos políticos con integrantes del Bloque Norte de las Autodefensas con el propósito de obtener su elección como representante a la Cámara en el periodo 2002-2006.
Luego de estos testimonios entregados en Justicia y Paz, la Corte Suprema abrió investigación preliminar en contra de Vives y sus procesos tienen reserva en dicho tribunal que aún no se pronuncia de fondo.
Al mediodía de este sábado los presidentes de las altas cortes emitieron un comunicado en el que reconocen las fallas del sistema en el proceso, que los cuestionarios serán reelaborados en su totalidad y que el lunes 28 de agosto se anunciará la nueva fecha del examen.
Lo cierto es que en pleno debate electoral por los comicios regionales de octubre y cuando solo quedan tres meses para que venza el periodo del registrador Alexander Vega, el concurso para designar a su reemplazo lejos de dejar certezas genera más y más dudas.
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