El martes de la semana pasada, la Junta Asesora de la Policía Nacional, tomó la primera decisión del mandato del presidente Iván Duque en la institución. Con el visto bueno del ministro de Defensa, Guillermo Botero, fueron ‘descabezados’ 22 coroneles de la Policía y en camino solo quedaron cinco para ascender a general. Una determinación que se convierte en el abrebocas para determinar en los próximos días cuál será la próxima cúpula de la institución. En medio de la incertidumbre todos los sectores coinciden en que el nuevo director será William Salamanca, actual comandante de Tránsito y Transporte. Sin embargo, en la entidad hay expectativa porque para darse este cambio tendrían que salir, al menos diez generales de la República.
El Mayor General, William Salamanca, lleva 33 años en la institución. Es administrador policial. Además de su experiencia en tránsito, se ha desempeñado como comandante de policía de la región 4 que comprende los departamentos de Nariño, Valle del Cauca y Cauca. A este recorrido le antecedió su paso por la Dirección de Protección, como agregado en Estados Unidos, oficial de enlace en el Congreso de la República, comandante de Distrito en Santander y edecán presidencial de Cesar Gaviria. En otras palabras, es un oficial con experiencia en lo operativo, ejecutivo, político, diplomático, estratégico y en inteligencia.
En el aspecto político, Salamanca, ya tiene el visto bueno del presidente Duque, cuenta con el apoyo de la vicepresidente Martha Lucía Ramírez, a quien conoce desde hace varios años por sus contactos en la Dirección de Protección y en el Congreso de la República. Sin embargo, pese a que su designación como director general, depende esencialmente del primer mandatario, se tienen que hacer varios movimientos de filigrana para que el nombramiento llegue a feliz término, sin que aparezcan palos en la rueda.
La Agencia de Periodismo Investigativo, API, conoció en fuentes del gobierno, el Congreso y la Policía Nacional que la primera determinación política es replantear la cadena de mando que desde hace varios años tiene una línea uniforme que encabeza como referente al exvicepresidente Oscar Naranjo. En el Ejecutivo se es consciente de los aportes que realizó el oficial y su grupo cercano de generales pero la dinámica de Duque, como ha sucedido en otros cargos del gobierno, es de renovación total.
“Para desarrollar esta directriz, es por eso que se empezó de abajo hacia arriba. Ello justifica en alguna medida la reciente salida de 22 coroneles, muchos de ellos con mérito profesional”
Para desarrollar esta directriz, es por eso que se empezó de abajo hacia arriba. Ello justifica en alguna medida la reciente salida de 22 coroneles, muchos de ellos con mérito profesional. Viene entonces, la siguiente poda que representa mayores complicaciones a la hora de tomar decisiones. Del general Jorge Nieto, es un hecho su salida. Lo propio sucede con el actual subdirector José Ángel Mendoza, el director de Seguridad Ciudadana, Omar Rubiano Castro, el Inspector General, Oscar Atehortúa y Gustavo Moreno, director de Carabineros y Seguridad Rural.
Hasta aquí, el camino parece despejado para el revolcón que pretende el gobierno al designar a Salamanca como director. La diferencia radicaría en si el presidente Iván Duque, como lo ha planteado con sus ministros, busca un comandante de la Policía que desarrolle su política de seguridad durante los cuatro años de gobierno. De ser así, quienes acompañarían en la línea de mando al nuevo director serían el brigadier general, Carlos Ernesto Rodríguez, actual comandante de la región número 6 que abarca el Eje Cafetero. Una segunda opción sería el brigadier general Gonzalo Londoño, director nacional de Escuelas.
Capítulo aparte merece el caso del mayor general, Jorge Luis Vargas, actual director de la Dijín. Con destacada trayectoria en inteligencia y contrainteligencia, siempre ha sonado como firme candidato a dirigir la institución. Ha redimensionado la investigación criminal con golpes significativos a estructuras delincuenciales como el ‘Clan del Golfo’ o la operación Agamenón contra el narcotráfico. Un oficial de la policía explicó que si el gobierno quiere reconocer su trabajo podría ser el próximo subdirector.
Del mismo curso de Vargas hacen parte los oficiales Hoover Penilla, actual comandante de la Policía Metropolitana de Bogotá y Álvaro Pico Malaver, quien se desempeña como jefe de la Unidad para la Edificación de la Paz. En este caso, su continuidad en la institución dependerá de la decisión que el gobierno tome frente al general Vargas. En igual situación, estarían los generales Laurence Cárdenas, actual director de Antinarcóticos y Juan Carlos Buitrago, director de Gestión de Policía Fiscal y Aduanera, Polfa.
Línea de mando y cargo a cargo directivo, para la designación del general William Salamanca a la cabeza de la institución se requieren diversas gestiones estratégicas. Si el gobierno lo quiere lanzar en salto de garrocha tendrá que prescindir de los servicios de al menos diez oficiales de la institución.
“Si el gobierno lo quiere lanzar en salto de garrocha tendrá que prescindir de los servicios de al menos diez oficiales de la institución”.
Estos revolcones no son frecuentes en la institución. En su primer mandato y tan solo tres semanas de su posesión, el presidente Álvaro Uribe, por primera vez en la historia de la policía, nombró como director a un general en retiro, Teodoro Campo. Este hecho, generó un sisma en la institución. Posteriormente, en su segundo mandato, hizo lo propio, el 20 de mayo de 2007, en medio del escándalo de las denominadas ‘chuzadas’, y tomó la decisión de sacar a los 11 generales más antiguos de la institución para nombrar a Óscar Naranjo.
Por estos días, se vive una calma chicha en la Policía. Luego del episodio conocido como la ‘comunidad del anillo’ que incidió en la salida de su director el general Rodolfo Palomino, la posterior designación del actual director Jorge Nieto y el cambio de cuatro generales, a comienzos de este año, vientos de revolcón están soplando. Con 22 coroneles fuera y la expectativa del general William Salamanca como nuevo director de la institución, el gobierno tendrá que ser muy estratégico para que el cambio sea exitoso en una institución con cerca de 200 mil miembros y la responsabilidad de preservar la seguridad en el país, justo cuando se cumplen 127 años de a Policía y el presidente Iván Duque se reúne para condecorar.