El pasado 11 de marzo, a plena luz del día, un hombre ingresó al restaurante La Bifería de la Calle 109, al norte de Bogotá. Como si fuera un comensal más, entró tranquilamente, se sentó al lado dos personas que departían, sacó un arma y le pidió sus pertenencias. “Deme sus Rólex o les vuelo la cabeza”, les increpó el asaltante. Acto seguido, recibió las joyas y en cuestión de segundos salió del establecimiento sin ser percibido. A las pocas horas, las cámaras de seguridad evidenciaron el hecho que se volvió viral en redes sociales.
En medio del escándalo, varios periodistas publicaron las imágenes. Entre ellas, Vicky Dávila, directora de la franja del mediodía de W Radio. Según la comunicadora, una vez posteó el video en su cuenta de Instagram, apareció la víctima contándole lo que pasó. Así las cosas, el afectado comentó que venía del aeropuerto de recoger a su pareja y que únicamente se veía el reloj de la mujer.
De igual forma manifestó que esta modalidad de robo en reconocidos restaurantes de la capital de la República ya se había presentado y aún cuando las autoridades supuestamente ya habían capturado a los integrantes de una banda denominada ‘Los Rólex’, el asalto podría demostrar que aún existe un reducto de esa organización criminal en Bogotá.
Por fortuna, el afectado señaló que al día siguiente la acción policial permitió la localización de la motocicleta en donde se movilizaba el asaltante, fue capturado quien la manejaba y recuperados los relojes que estaban en proceso de devolución mientras se incorporaban como elementos probatorios del asalto.
Sin embargo, lo que no se conocía del caso es que la víctima, es Harrigson González Sánchez un empresario de conciertos que en los últimos años ha traído al país a reconocidos artistas internacionales. Y no obstante, al lamentable hecho que derivó en el insólito asalto, esta víctima tuvo que afrontar una indagación por presunto lavado de dinero, a petición de la Agencia Antidrogas de Estados Unidos, DEA, por los manejos en partidos de beneficencia del futbolista Lionel Messi, que según información conocida en marzo de 2005, tendría alguna relación con el cartel mexicano de ‘Los Valencia’, indagación adelantada por la policía y la justicia española.
Lo curioso del asunto, es que a las autoridades internacionales les causó interés el hecho de que la firma Total Conciertos se hubiera constituido en marzo de 2012, con un capital de $500 millones, dos meses antes, de la presentación del cantante Vicente Fernández en Bogotá y otras ciudades de Latinoamérica, así como el partido con fines benéficos entre el astro argentino, Lionel Messi frente al equipo resto del mundo, conformado por otras estrellas internacionales de ese momento.
Al respecto, el empresario González le aseguró a la Agencia de Periodismo Investigativo, API, que jamás fue investigado por ninguna institución. “El tema era contra Messi fue por blanqueo de dineros, por el tema de impuestos en España y ya todos saben el final, pagó 11 millones de Euros. En ese entonces, el periodismo me acusó a mi”.
De manera adicional, Harrigson González ha tenido otros líos en estrados judiciales. En concreto, procesos ejecutivos, en 2008, demandado por la firma Recibanc. En 2011, tanto él como su empresa Total Entertainment Ltda afrontaron otro lío civil. De igual forma debió responder en otro pleito en 2001. Un cuarto proceso, hace referencia a un ejecutivo singular, por una letra de cambio que lo puso en problemas económicos frente a Jesús Hernando Sánchez Sierra.
Paradójicamente, el nombre de Sánchez Sierra tampoco suena desconocido. Durante muchos años, fue uno de los principales socios del fallecido “zar de las esmeraldas”, Víctor Carranza. Con una particularidad y es que el 10 de octubre de 2012 fue víctima de un atentado sicarial. Alexander Romero Sepúlveda, alias ‘Fercho’ le propinó a Sánchez 11 disparos cuando departía en un establecimiento comercial de la calle 82, al norte de Bogotá. Milagrosamente, Sánchez sobrevivió al ataque y el sicario fue capturado el 23 de diciembre de 2015 y condenado a 14 años de prisión.
Frente a esta situación el empresario Harrigson González, expresó que conoce hace muchos años a Jesús Hernando Sánchez y comentó que es el padrino de su hija. En cuanto al pleito civil informó que se trata de un préstamo que le efectuó hace varios años y del cual “le he abonado bastante ya, gracias a Dios”.
Pero más allá, de los problemas que ha tenido en el ejercicio de su labor como promotor de conciertos, está la condición de víctima que adquirió luego del reprochable hurto del que fue objeto. Con el caso, aún en la impunidad, porque inicialmente, le habían dicho que ya estaba capturado el responsable y que sus pertenencias le iban a ser devueltas, casi dos semanas después, las investigaciones poco avanzan.
Extrañamente, revisados los registros judiciales y la programación de audiencias en el Complejo Judicial de Paloquemao, no se encontraron registros ni evidencias de audiencias de legalización de captura en contra del asaltante que supuestamente fue judicializado al día siguiente del hurto.
Según ha trascendido, el asalto al empresario fue realizado por un grupo residual de los denominados “Rolex”, que al parecer viene de Medellín, y que desde hace varios meses se dedica a identificar personas con accesorios costosos, para seguirlas y robarles sus pertenencias en centros comerciales o reconocidos establecimientos y restaurantes. Esta Agencia, conoció un reciente caso en otro restaurante de la denominada zona G, en donde unos comensales identificaron a un hombre en otra mesa que los miraba fijamente. De inmediato, uno de los integrantes, le tomó una foto y de manera directa lo increpó. “Si usted nos va a robar, ya enviamos su foto a la policía”. De inmediato, el hombre salió del reconocido restaurante.
Con respecto, al caso de González, las primeras indagaciones dan cuenta que su pareja fue “fichada” desde que llegaron al aeropuerto El Dorado. Posteriormente, al parecer fueron seguidos hasta el restaurante La Bifería y de allí que el asaltante entrara de manera rápida, sigilosa y de manera directa a las víctimas.
Es la nueva modalidad de asalto en Bogotá, en donde ciudadanos indefensos que tienen algún poder adquisitivo, deben entregar valiosas pertenencias, como los relojes Rólex, ante la mirada impune de los guardias de seguridad de los establecimientos o como en este caso en el que nadie se percató de lo que ocurría.