Una disputa se libra en los juzgados de familia por la herencia del cantautor vallenato, Martín Elías Díaz. Cinco meses después de su muerte, el 14 de abril de 2017 en un accidente de tránsito en la vía que de Lórica conduce a San Onofre (Sucre), su esposa Dayana Jaime García, inició el trámite de sucesión de los bienes, en su nombre, el de su hija y de otro menor nacido en el primer matrimonio del artista con Claudia Varón.
No obstante, casi dos años después del fallecimiento, las dos mujeres no llegan a un acuerdo en la partición de los bienes y el caso se complica. A ello se suma que en el proceso aparecieron desde acreedores o personas con las que el cantante había firmado contratos para realizar presentaciones a quienes había anticipado honorarios, hasta una arquitecta que estaba construyendo una casa.
El eje del conflicto se deriva de la postura de la exesposa del cantante Claudia Varón. La mujer afirma que Dayana Jaimes, la viuda del artista, no incluyó en el inventario, bienes por $732 millones. Entre esos, siete relojes Rolex, tres vehículos y los dijes de oro y esmeraldas denominadas Diomedes e Imparable.
La pelea recae sobre varios bienes inmuebles, vehículos, animales de granja, dinero en efectivo y las regalías de las producciones musicales que hicieron ganar fama y fortuna a uno de los artistas más queridos de la música vallenata, el juglar de la nueva generación, el hijo de Diomedes, el ‘Gran Martín Elías’, los cuales ascienden a $2.193 millones
Son varios los bienes en batalla legal, ubicados en la capital Valledupar y varios municipios del César principalmente. La finca 'La Bonita' de 15 hectáreas, ubicada en el corregimiento de Badillo, avaluada en $565 millones. También una casa de 176 metros cuadrados valorada en $395 millones y dos lotes en la Ciudadela Rosario Real a un precio de $218 millones.
Predios que se adicionan a otro lote de 5.000 metros cuadrados denominado Villa Luz, ubicado en la vereda Los Corazones del que se acordó pacto de venta pero no se alcanzó a firmar la escritura, el 19 de mayo de 2017 por la muerte del artista.
Dentro del inventario de bienes también aparece un vehículo Lexus, modelo 2017 avaluado en $369 millones. Una camioneta Toyota Land Cruiser modelo 2016 de $270 millones, otra Toyota Fortuner modelo 2014 tasada en $57 millones y un automóvil Mazda 2014 de 2.4 cilindraje con un valor comercial de $39 millones.
Pero estos no son los únicos activos en disputa. Se suman nueve vacas, nueve crías, cuatro toros, siete escoteros, seis porcinos, 35 crías, 21 carneros, dos caballos criollos, un pony y dinero en efectivo depositado en una cuenta de ahorros y una fiducia.
En cuanto a las regalías derivadas de los contratos que el artista firmó con Sony Music, también hacen parte del inventario de bienes. Esto es el 12% cuando se trata de series de precios normales y el 13% cuando la venta sea por Internet. También el otrosí firmado el 23 de septiembre de 2015 en donde se modificaron las regalías de la producción “Imparables”. En este fonograma se pactaron de 6.5%.
Asimismo, se incluyeron las regalías del contrato suscrito en septiembre de 2012 con Codiscos, en el cual se estipuló el 7% neto de la facturación. Este incluye el contrato de cesión y exclusividad suscrito el 6 de diciembre de 2011 y el contrato por la producción “Boom del Momento” con canciones como Por ti, Déjamela está, El pasado no perdona, Pero que linda, El pase del tumbao, Décidete ya, Muévelo, Musa Original, El que quiero yo, entre otros.
Tanto en el inventario como en el proceso se hicieron parte empresarios que contrataron los servicios del artista y que realizaron anticipos para garantizar la presentación. Ignacio Díaz Granados, Jairo Mejía, Damian Pachón Bilal Abdul, Juan Carlos Polo, Julio Martínez, Carlos Muñoz, el hotel Windsor de Barranquilla, entre otros. Por presentaciones que la vida no le dio la oportunidad de cumplir, las acreencias ascienden a $450 millones.
Y es que abierta formalmente la sucesión, el primer empresario que buscó abogado para ser reconocido como acreedor hereditario, fue Jairo Rafael Mejía Bayter quien le había consignado cinco días antes de la muerte del artista, $25 millones para garantizar la presentación de la agrupación musical El Gran Martín Elías, el 28 de abril en el concierto Sintrainal para tocar durante 1 hora y 20 minutos a la 1:30 a.m.
Otras particularidades marcaron los acuerdos con Martín Elías. Dentro del contrato suscrito y aportado al juez, además de la hora, lugar y duración de la presentación se estipuló que el contratante debía suministrar cinco gaseosas Sprite, cuatro Coca Cola Diet, cinco Red Bull, una picada de carnes mixta para 25 personas, semillas, pasabocas, abundante agua potable y dos botellas de Old Par de 750 CC.
Lo propio sucedió con Cindy Puentes García, quien mediante abogado busca la devolución del anticipo que consignó para que Martín Elías y su agrupación tocaran el 6 de julio de 2017, durante 1 hora y 20 minutos, en Bogotá. Asimismo, con Abel Quintana quien lo había contratado para una presentación el 23 de diciembre de ese año. Una muestra del éxito incuestionable del cantante.
Pero estos no fueron los únicos. También buscó ser considerada acreedora de la herencia, Idela Pierina Zabaleta Díaz quien había sido contratada por el artista para que construyera una vivienda familiar en los lotes 12 y 13 en el Conjunto Rosario Real por $369 millones. Una obra que debía ser entregada el 26 de junio de 2017, según el plazo pactado de 150 días.
De otro lado, Claudia Isabel Varón Sánchez, primera esposa de Martín Elías Díaz y madre de un menor fuera de ese matrimonio, a través de su abogado, afirmó que no se incluyeron la totalidad de activos.
Una camioneta Toyota Prado modelo 2013 valorada en $46 millones, el 50% de un vehículo BMW modelo 2015 matriculado a nombre de Dayana Jaimes, avaluado en $110 millones y dos cuatrimotos ubicadas en la hacienda 'La Bonita' valoradas en $70 millones.
También entregó la lista de otros semovientes no incluidos. Cinco toros. Uno Campuzano, otro Guirolando con registro de Asocebú 073-4, llamados Presumido y Ronaldo. Otro toro de raza Guirolanda denominado El Cacique y un hijo de este llamado Manuel. Estos fueron valorados en $30 millones.
En la solicitud de reconocimiento de su hijo como heredero advirtió que en el inventario inicial tampoco se incluyeron un lote de ganado caprino de 21 ejemplares avaluado en $7 millones, los muebles de la hacienda, entre congeladores, azadores, televisores aires acondicionados, los parlantes y hasta las 24 sillas rimax que se valoraron en $25 millones.
La disputa de la esposa de Martín Elías por los bienes no incluidos recaen también en las joyas del artista. Siete relojes marca Rolex, un dije de oro con el nombre de Diomedes en piedras de diamante sobre una estrella de David y la cadena en oro amarillo y blanco. Además un anillo en oro con 14 esmeraldas y la palabra Imparable y una cadena de oro amarillo con un dije en forma de estrella.
Según Varón, el joyero de su fallecido exmarido está avaluado en $300 millones. Asimismo, argumenta que no se incluyeron los derechos herenciales asignados dentro de la sucesión de su padre, Diomedes Díaz por $50 millones. Pero esta no es la única objeción. También los saludos incluidos en el álbum póstumo de Martín Elías denominado Sin Límites, están avaluados en $150 millones.
El único pasivo que reconoció la primera mujer, es el de Pierina Zabaleta quien estaba a cargo de construir la casa Rosario Real en los lotes 12 y 13. En conclusión, la primera esposa de Martín Elías afirma que su sucesora no incluyó bienes por valor de $732 millones. También argumenta que el agregado de las fincas, Roberto Carlos Rodríguez Guillen elevó un inventario en la hacienda de lo que había al 24 de abril de 2017, 10 días después de la muerte del artista.
Asimismo, solicitó el embargo y secuestro de los bienes y advirtió que todos los animales de granja estaban identificados con hierro quemador Med con código ICA 1640242 para los años 2014, 2015, 2016, “a nombre del ganadero Martín Elías.
Parte del detalle de los bienes se derivó del inventario que manejó Roberto Rodriguez Guillén, quien fungía como administrador de la hacienda. De hecho, el 24 de abril de 2017, se dirigió hasta la Notaría Primera de Valledupar y registró una relación de los animales y objetos que estaban bajo su cuidado, “dejar constancia que a petición expresa y categórica de la señora Dayana Jaimes (...) le hace entrega del instrumento de trabajo que le fue entregado por su empleador señor Martín Elías Díaz Acosta (Q.E.P.D) consiste en un vehículo automotor marca Toyota modelo 2005”. Además de advertir en la carta que la entrega no implicaba la renuncia de su relación laboral contratada por el cantante, la cual afirmó deseaba continuar.
En el inventario que entregó relacionó nueve vacas paridas, nueve crías, cinco toros, siete ganado escotero, 42 cerdos, 21 chivos, dos caballos, un pony, dos cuatrimotos, además de enumerar muebles y enseres, advirtió ante el Notario Primero de Valledupar que dejó un revólver calibre 38 y una escopeta 12” que curiosamente ninguna de las mujeres incluyó en el inventario.
En este contexto, el 11 de septiembre de 2018 se llevó a cabo la audiencia para realizar el inventario y avaluó de los bienes y deudas del artistas. Se determinó que el cantautor tenía un 25% de un inmueble de 173.7 ubicado en Valledupar el cual se le transfirió cuando aún era menor de edad. Es decir, era el único bien que tenía antes de su segundo matrimonio con Dayana Jaimes.
Los otros bienes determinados en audiencia fueron los lotes número 13 y 13, la hacienda 'La Bonita' el cual fue avaluado según la norma civil del avalúo catastral más el 50% lo que disminuyó significativamente el valor inicial presentado. Es decir, pasó de tener un valor comercial de $565 millones a un valor de $51 millones, una casa en diagonal 10 con 22 de 149.4 metros que aunque su valor comercial es de $395 fue determinada en $277 millones.
En cuanto a los bienes muebles se estableció cuatro vehículos, los cuales también se disminuyó su valor al presentado en la demanda. También una cuatrimoto, un lote de ganado vacuno de 29 reses, un lote de ganado de chivos de 21 ejemplares, una yegua de raza pony, dos caballos de trabajo, 41 porcinos, los muebles y electrodomésticos de la hacienda 'La Bonita', los derechos patrimoniales, económicos y regalías de los contratos suscritos con Codiscos y Sony y los derechos herenciales adjudicados a Martín Elías tras la muerte de su padre Diomedes Díaz.
También se reconoció a 12 acreedores quienes firmaron contratos de trabajo con el manager del artista y consignaron el anticipo para asegurar la presentación del grupo musical El Gran Martín Elías.
En medio del proceso, la juez declaró no probadas las objeciones presentadas por Claudia Varón en nombre de su hijo menor en cuanto a las deudas presentadas por 12 acreedores quienes según la decisión judicial sí demostraron con copias de los contratos, consignaciones los dineros depositados. Sin embargo, excluyó a dos acreedores que pidieron ser reconocidos dentro del proceso, Marlon de Jesús Gutiérrez García y el Hotel Windsor.
Inconformes con la decisión, el abogado de Claudia Varón apeló la decisión de la inclusión de los pasivos, asimismo el hotel por no ser reconocida su deuda y se siguieron enredando las cosas.
Luego vino otra controversia. Los abogados de la demandante Dayana Jaime y de la exesposa de Martín Elías, Claudia Isabel Varón, no se pusieron de acuerdo en la distribución de los bienes y así se lo hizo saber la apoderada de Jaime, “la razón de lo indicado es que, con lo pretendido por la parte que representa a Claudia Isabel Varón, madre del menor (...) es la de mantener en comunidad o en indivisión los bienes. En el proceso de sucesión se persigue como fin último la partición de la masa herencial”.
La representante judicial solicitó se designara un partidor de la lista de auxiliares de la justicia. En cambio, el abogado de Varón no informó de este hecho a la juez y presentó su propio trabajo de partición de los bienes.
Meses después el despacho judicial designó a Jimis Raul Bracho, María Teresa Carrillo y Placido Castellanos para la realización de dicha labor. En el entretanto la Dian, pidió ser reconocida dentro del proceso y que le fueran pagados $97 millones de los años 2016 y 2017 por concepto de renta.
María Teresa Carrillo, designada por la juez presentó el trabajo de partición, el cual fue objetado por el abogado de Claudia Varón, según él, porque se presentó, “Inobservancia por parte de la partidista de la primacía de índole Constitucional y Legal que tienen los derechos de los menores, privilegiando los intereses de la cónyuge superstite del causante en el trabajo de partición”.
Uno de los argumentos del abogado es que a Dayana Jaimes en la partición se le están asignando los bienes que mayor valor comercial tienen, entre esos la hacienda 'La Bonita'. “Nótese que de los anteriores bienes, le están siendo adjudicados a la señora Dayana Jaime García, los contenidos en las partidas tercera, cuarta, quinta y octava, esto es los que comercialmente, según los avalúos elaborados por su propia apoderada, tienen mayor valor, dejando para los dos menores (...) los que tienen menor precio real, de acuerdo a la fluctuación del mercado”.
Otro de los reproches del jurista es que al hijo de Martín Elías y Claudia Varón, se le están asignando dos bienes que aunque aparecen en la diligencia de inventarios y bienes y pese a que aparece el artista como su propietario, al momento de su muerte ya no los tenia. Uno de ellos pasó a ser propiedad de Patricia Acosta, madre del cantante y el otro de Marlon Gutiérrez, uno de los bateristas de Martín Elías.
Un ítem tradicional de la controversia sobre el trabajo de partición entregado por la auxiliar de la justicia, se fundamenta en la asignación de los derechos conexos a los de autor derivados de los contratos del artista con las casas disqueras.
Para el abogado, esto no beneficia a los menores, pues el hecho de ser a futuro implica que no se conozca su valor real y por lo tanto deben recaer en cabeza de los dos hijos, “se debe hacer en común y proindiviso” advirtió.
Finalmente, afirmó que, “el trabajo de partición que se objeta resalta la inaplicación de los principios de equidad e imparcialidad por parte de la auxiliar de la justicia y se destaca el decidido ánimo de favorecer los intereses de una de las partes, en desmedro de los intereses de los demás intervinientes”.
El litigio por la sucesión de los bienes de Martín Elías no tendrá un final en el corto plazo. Los enfrentamientos entre sus mujeres y acreedores inconformes prolongan el proceso. El cantante parece no tener paz en su tumba.
