Ruta Caribe II en riesgo por enfrentamiento entre inversionistas y 'Comité no más peaje'

El ambicioso proyecto de infraestructura vial, Ruta Caribe II, ha sido concebido con el objetivo de unir las ciudades de Cartagena y Barranquilla mediante la construcción de una doble calzada. Este megaproyecto, cuya inversión asciende a más de $4 billones, pretende impulsar el desarrollo competitivo de la región caribe en Colombia.

Sin embargo, se presentan preocupaciones que amenazan su futuro y ponen en riesgo la millonaria inversión. Sectores interesados en el proyecto advierten que la ciudadanía, a través del 'Comité no más peaje', podría estar poniendo en peligro el cierre financiero al solicitar el desmonte del peaje de Turbaco, lo que podría llevar a una posible liquidación anticipada del contrato.

El 'Comité no más peajes' se opone firmemente a la permanencia del peaje de Turbaco, argumentando que afecta negativamente a los pobladores de la zona norte de Bolívar desde el punto de vista social, ambiental y urbanístico. Entre sus argumentos, señalan irregularidades en la liquidación del contrato anterior y la falta de obras que justifiquen el cobro de dicha tarifa.

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Esta postura ha generado tensiones con la Cámara Colombiana de la Infraestructura, quien afirma que la liquidación anticipada del contrato tendría consecuencias nocivas para la conectividad, competitividad y desarrollo de la Costa Caribe en su conjunto.

Juan Martín Caicedo, presidente Ejecutivo de la Cámara de la Infraestructura, critica duramente la postura radical e intransigente del 'Comité no más peaje', argumentando que esta podría frustrar el desarrollo vial de la Costa Norte y anteponerse al progreso del país. “Una politiquería barata y del oportunismo irresponsable de unos pocos que pueden frustrar el desarrollo vial de la Costa Norte. Sería inadmisible, por lo demás, que una postura radical e intransigente de un grupo aislado, termine anteponerse al progreso del país”, expresó Caicedo.

El futuro del megaproyecto Ruta Caribe II se encuentra en una encrucijada, donde los intereses de la ciudadanía y las inversiones millonarias colisionan.

“Tenemos 20 meses en esta problemática, 20 meses en los que hemos tenido dificultad con nuestros trabajadores, que los estamos rotando en diferentes puntos para que no estén sin trabajo, seguimos firme haciendo la operación y mantenimiento de los 253 kilómetros origen y destino que tenemos a lo largo de la concesión”, manifestó Álvaro Esmeral Pertuz, director técnico de la Concesión Autopistas del Caribe.

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