Gremio arrocero advierte que más departamentos se sumarán al paro si el Gobierno no atiende sus demandas

El paro indefinido del gremio arrocero en Colombia completa cinco días sin que se logre un acuerdo con el Gobierno nacional. Los productores exigen un reajuste en el precio de la carga de arroz y la aplicación de salvaguardias comerciales para evitar la competencia desleal con las importaciones. Sin embargo, la falta de respuestas concretas por parte del Estado ha llevado a que más regiones consideren sumarse a la protesta.

Los agricultores demandan que el precio de la carga de arroz, actualmente en $185.000, se regule en $220.000 para garantizar la rentabilidad del negocio. Además, reclaman mejores condiciones de producción y comercialización, argumentando que los costos de insumos y la ausencia de apoyo gubernamental han afectado gravemente su sustento.

Ante la falta de avances en la negociación, los líderes campesinos han advertido que si el presidente Gustavo Petro no los recibe el próximo 10 de marzo en Bogotá, intensificarán las manifestaciones y bloqueos en las principales vías del país.

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El paro ha impactado a varias regiones, especialmente en Córdoba, Huila y Tolima, donde los bloqueos han generado problemas de movilidad y desabastecimiento de alimentos. Carlos Rojas, vocero del gremio arrocero, indicó que el movimiento podría ampliarse a otros departamentos si el Gobierno no muestra mayor disposición al diálogo.

“Se están uniendo más arroceros a nivel nacional, y esto se puede convertir en un problema mucho más grave si no se nos atiende lo más pronto posible”, señaló Rojas, quien enfatizó en la necesidad de una respuesta directa del presidente Petro.

La mesa de diálogo, liderada por el viceministro de Agricultura y la directora de la Unidad de Planificación Rural Agropecuaria, Dora Inés Rey, no ha logrado consolidar un acuerdo. Según Rojas, el presidente Petro ha manifestado que solo intervendrá cuando se alcance un preacuerdo con los negociadores, lo que ha generado descontento entre los manifestantes.

Mientras el Gobierno insiste en encontrar soluciones a través de sus representantes, los arroceros mantienen su postura de exigir la presencia del mandatario en la mesa de negociaciones. En caso de no obtener una respuesta favorable, advierten que las protestas podrían agravarse y extenderse a nuevas zonas del país, afectando aún más el abastecimiento de alimentos y la movilidad en diversas regiones.

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