Con más de 80 muertes, organizaciones claman por intervención humanitaria en el Catatumbo

La región del Catatumbo, en Norte de Santander, vive una crisis humanitaria sin precedentes. Más de 80 personas han sido asesinadas, más de 20 resultaron heridas, y miles han tenido que abandonar sus hogares debido a enfrentamientos entre el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y disidencias de las FARC. Así lo confirmó el gobernador William Villamizar, quien calificó la situación como “triste y alarmante”.

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En respuesta, organizaciones sociales han solicitado a la Defensora del Pueblo, Iris Marín Ortiz, interceder ante los grupos armados con fines humanitarios. A través de una carta, las comunidades pidieron garantizar el acceso humanitario y la recuperación de cuerpos en áreas de conflicto, destacando la urgencia de proteger los derechos fundamentales de las víctimas.

El gobernador Villamizar detalló las trágicas cifras desde Cúcuta: “Más de 80 personas asesinadas, más de 20 heridos, y familias que hemos tenido que evacuar por vía aérea para salvar sus vidas”. Además, los desplazamientos masivos afectan principalmente a los municipios de Tibú y La Gabarra, donde las comunidades enfrentan constantes amenazas.

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Ante este panorama, el Ejército Nacional informó sobre una operación de asalto aéreo que permitió rescatar a un líder social y a un familiar suyo en el caserío de La Gabarra. Los rescatados eran perseguidos por miembros del ELN, evidenciando el riesgo constante que enfrentan los defensores de derechos humanos en la región.

La Defensora del Pueblo confirmó la recepción de la solicitud de las comunidades y aseguró estar evaluando posibles acciones dentro de sus competencias. “Nuestra prioridad es garantizar los derechos humanos y la dignidad de las víctimas. Trabajaremos para atender esta grave situación”, expresó Marín Ortiz.

Esta crisis resalta la urgencia de fortalecer la presencia institucional en el Catatumbo y de implementar estrategias de diálogo que reduzcan el impacto de la violencia. Mientras tanto, las comunidades continúan exigiendo soluciones inmediatas que alivien su sufrimiento y garanticen su seguridad.

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