Ataque a mano armada en finca: carniceros ilegales saquean ganado de la comunidad rural

En un acto delincuencial un grupo de hombres armados con fusiles de plástico irrumpió en una tranquila finca en Marialabaja, Bolívar, una de las zonas rurales más serenas de Colombia. 

El hecho, que tuvo como escenario a la finca Piedra Bonita, ubicada en el corregimiento de Retiro Nuevo. El ataque dejó tras de sí un rastro de horror, abigeato y conmoción.

Las luces del crepúsculo apenas comenzaban a desvanecerse en el cielo alrededor de las 6:30 p.m., cuando estos intrusos, quienes alegaron ser miembros del Ejército Nacional, irrumpieron en la serenidad de la finca. 

No se ha confirmado si estos hombres portaban el uniforme militar, sin embargo, su presencia y las acciones que siguieron llenaron de terror a los presentes.

Una vez que los impostores ganaron entrada a la propiedad, hicieron uso de su autoridad falsa para someter no solo al administrador de la finca, sino también a los cuidadores y otras personas presentes. 

Las víctimas fueron reunidas en una habitación, amordazadas y amarradas, mientras los hombres recorrían y requisaban la propiedad.

Con una vigilancia constante sobre las personas retenidas, estos desalmados ladrones se movieron rápidamente para hacer lo que habían venido a hacer. Procedieron a dirigirse hacia el corral, donde se encontraba un rebaño de reses. 

En un acto macabro y de total desprecio por la vida animal, sacrificaron a las vacas, las desmembraron y, con una eficiencia espantosa, comenzaron a extraer la carne. La carne, cuidadosamente empacada en sacos, fue luego cargada en motocicletas para ser vendida de manera ilegal en las poblaciones cercanas.

Las primeras investigaciones sugieren que los perpetradores permanecieron en la finca durante más de siete horas, trabajando en la oscuridad hasta las primeras horas de la mañana. Alrededor de las 2 a 3 a.m., se desvanecieron en la oscuridad con su botín de carne robada.

Afortunadamente, los perpetradores no causaron daño físico a las personas que habían retenido. Sin embargo, su audaz ataque ha dejado una sombra de miedo y preocupación en la comunidad. Las víctimas lograron liberarse y alertaron a la Infantería de Marina y a la Policía Nacional.

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