Mindefensa dice que no sabía de cabecillas criminales en evento de presidente Gustavo Petro en Medellín

La participación de varios cabecillas de estructuras criminales en un acto público liderado por el presidente Gustavo Petro en la plazoleta de La Alpujarra, en Medellín, ha desatado una serie de reacciones institucionales y políticas.

El evento, que hizo parte de la agenda oficial del Gobierno nacional, fue acompañado por funcionarios del gabinete y por delegados de los procesos de paz urbana que actualmente se desarrollan en Antioquia.

Entre los asistentes a la tarima del evento se encontraban líderes vinculados a bandas delincuenciales recluidos en el centro penitenciario de Itagüí, quienes forman parte de las negociaciones promovidas por la Oficina del Alto Comisionado para la Paz.

La aparición pública de estos individuos, aún bajo custodia, provocó reclamos por parte de sectores que consideran que este tipo de actos representa un agravio frente al sistema judicial y a la Fuerza Pública.

El ministro de Defensa, Pedro Sánchez, se pronunció en Blu Radio sobre lo sucedido. Según sus declaraciones, la presencia de los reclusos fue conocida por él solo después de su arribo al lugar del acto.

Señaló que si bien el evento era parte de la política de paz urbana liderada por el Ejecutivo, no correspondía al Ministerio de Defensa ni la planeación ni la ejecución del mismo.

“Ese evento está enmarcado dentro de una reglamentación legal. No compete al Ministerio de Defensa explicar los pormenores de su organización. Fue una actividad en la que el Gobierno nacional hacía presencia para respaldar el proceso de conformación de las mesas”, expresó Sánchez, al referirse al acto en el que se dieron a conocer avances de las negociaciones con estructuras del crimen organizado en Medellín.

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Consultado sobre su conocimiento previo respecto a la presencia en tarima de los líderes criminales, Sánchez fue enfático en afirmar que no fue notificado antes de su llegada al sitio. “Cuando llegué al evento, no sabía que ellos estarían allí. Me enteré en el momento mismo, pero es importante precisar que no estaban en libertad, se encontraban bajo custodia permanente”, aclaró el jefe de la cartera de Defensa.

Diversos sectores políticos han expresado su inconformidad, señalando que permitir la aparición pública de cabecillas, incluso bajo supervisión, podría interpretarse como un acto simbólico que otorga legitimidad a estructuras que aún mantienen control territorial y ejercen intimidación armada.

En respuesta a estas críticas, Sánchez indicó que comprende las reacciones generadas en la opinión pública, pero recalcó que su entidad no participa en negociaciones con actores ilegales.

“El Ministerio de Defensa no está para negociar con organizaciones criminales. Nuestra función es combatirlas. A quienes están implicados en actos ilegales, les reiteramos que deben someterse a la justicia o desmovilizarse dentro del marco legal definido por el Gobierno. En caso contrario, se enfrentarán a las capacidades institucionales de la Fuerza Pública”, sostuvo el ministro.

Sánchez reiteró que la estrategia del Ministerio de Defensa se mantiene dentro de los lineamientos constitucionales y que las funciones de las Fuerzas Militares y la Policía Nacional no han sido alteradas por la participación del Gobierno en espacios de diálogo.

“Nadie debe poner en duda las acciones que realizamos desde esta cartera. La labor que cumplen militares y policías en el territorio es clara, y sigue dirigida a proteger a la ciudadanía y garantizar el orden”, manifestó.

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