Lujoso yate enreda a Daniel Quintero y su séquito político 

Una reciente investigación revela la existencia de una embarcación de lujo, destacada por su color negro y tamaño impresionante, anclada en la bahía de Cispatá. 

Este yate, utilizado frecuentemente por figuras cercanas al equipo político de Daniel Quintero, incluyendo a los exsecretarios Esteban Restrepo y Juan Pablo Ramírez, así como al exconcejal Albert Corredor, ha despertado interés por su vinculación con la élite política local.

Así lo reveló El Colombiano en fuentes confiables. La embarcación, con una eslora de 12,5 metros y valorada en más de 1.500 millones de pesos, fue adquirida en marzo de 2022. 

Restrepo, Corredor y Quintero, entre otros, se señalan como contribuyentes en la compra y mantenimiento de este yate, denominado Atenea III. La propiedad del yate figura a nombre de Alianza Terrestre, una empresa contratista que ha mantenido una relación comercial significativa con la Alcaldía de Quintero.

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Alianza Terrestre, registrada en la Dirección General Marítima y Portuaria (Dimar), ha sido beneficiaria de contratos millonarios con la Alcaldía de Medellín y otras entidades gubernamentales, sumando más de 26.500 millones de pesos en cuatro años. Juan Carlos Herrera, un asociado cercano a Esteban Restrepo, se encuentra implicado en la gestión de estos contratos.

La compañía, fundada en 2014 en Medellín, ha mostrado un crecimiento económico notable, con un incremento del 88,3% en ingresos en 2021. Sin embargo, Alianza Terrestre enfrenta una investigación por la Superintendencia de Transporte por presuntas irregularidades en el cumplimiento de requisitos sectoriales.

Adicionalmente, se ha cuestionado la adjudicación de un lucrativo contrato de transporte a Alianza Terrestre por el Municipio de Medellín. Alfredo Ramos, concejal del Centro Democrático, sugiere que las condiciones del concurso público favorecían injustamente a Alianza Terrestre y su asociada, Sertrans. 

La situación se complica con acusaciones de uso indebido de vehículos oficiales y posibles vínculos de la empresa con la campaña política de Quintero.

Este escándalo destaca no solo por las posibles irregularidades en la contratación y la gestión pública, sino también por el contraste entre el lujo de la embarcación y los humildes orígenes de algunos de sus usuarios. 

La historia del yate Atenea III y su conexión con la política local continúa desarrollándose, planteando serias preguntas sobre ética, transparencia y legalidad en la gestión pública.

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