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Gobierno y Eln aprueban acciones humanitarias en zonas de crisis por el conflicto
El cese al fuego bilateral, que entró en vigor el pasado 3 de agosto, sigue siendo un desafío en el proceso de diálogos. El jefe negociador del Eln, alias Pablo Beltrán, dijo que los ataques mediáticos y militares que ha recibido el grupo armado, da cuenta de que no quieren que haya cambios.
Colombia y el grupo guerrillero Eln han concluido el cuarto ciclo de diálogos de paz en Caracas, aprobando acciones humanitarias para dos "zonas de crisis" afectadas por el conflicto.
Acciones humanitarias acordadas
En una declaración conjunta, las partes acordaron llevar a cabo "acciones humanitarias" en las zonas de Bajo Calima, San Juan, Sur de Bolívar y Bajo Cauca, donde la población ha experimentado una "grave afectación" debido al conflicto. Aunque no se especificaron las acciones concretas, se busca promover el cese al fuego bilateral, nacional y temporal, y fomentar la participación de las comunidades y otras fuerzas sociales en estos territorios.
Además de las acciones humanitarias, el Gobierno colombiano y el Eln tienen como objetivo implementar proyectos de desarrollo social en estas áreas en los próximos meses. Estos proyectos buscan mejorar las condiciones de vida de las comunidades afectadas por el conflicto armado.
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El desafío del cese al fuego
A pesar de la firma de un cese al fuego bilateral en agosto, el Eln ha informado que este ha enfrentado obstáculos durante sus primeros 30 días. El grupo guerrillero ha denunciado campañas mediáticas y ataques a comunidades que intentan supervisar el cumplimiento del cese al fuego.
El jefe negociador del Eln, Israel Ramírez (alias "Pablo Beltrán"), hizo un llamado a mantener el apoyo a los procesos de paz y a persistir en la búsqueda de una solución política al conflicto en Colombia. Destacó la importancia de una gran alianza social, política y económica para impulsar los cambios necesarios en el país.
"La valoración que nosotros hacemos de estos ataques, tanto de los mediáticos como de los ataques militares en el terreno, es que obedecen a sectores que están contentos con la crisis estructural que vive el país y no quieren que haya cambios hacia una democratización", indicó.
Además, agregó: "No nos dejemos enredar por las campañas de desinformación ni desalentar por los ataques. Eso se va a sostener si y solo si hay una gran alianza social, política y económica para empujar esos cambios".
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