Conclusiones del encuentro entre el presidente Petro, líderes políticos y la Iglesia Católica

Este lunes, la Casa Episcopal fue escenario de un encuentro convocado por la Iglesia Católica y su representación nacional para abordar el creciente clima de polarización política en Colombia. 

La reunión, realizada en un contexto de alta tensión por la reciente ola de violencia y el atentado contra el senador Miguel Uribe Turbay, concluyó con la firma de un acuerdo nacional para desescalar el lenguaje y promover el respeto.

ATENCIÓN ✅ | A esta hora, en la Curia de la Arquidiócesis de Bogotá, se desarrolla el encuentro de altas autoridades de las instituciones del Estado, animado por la Iglesia Católica colombiana a través de la Conferencia Episcopal de Colombia. pic.twitter.com/SDAdJfR564

— Conferencia Episcopal de Colombia (@episcopadocol) June 16, 2025

El encuentro, descrito como una respuesta directa al ataque contra el senador del Centro Democrático —quien permanece en estado extremadamente crítico—, culminó con un llamado conjunto a rechazar toda forma de violencia y a fomentar el respeto por las diferencias. “Nos comprometemos juntos a escucharnos, valorarnos y respetarnos en hermandad”, reza el primer punto del acuerdo firmado.

Las conversaciones contaron con la presencia de figuras clave del país, incluyendo al presidente Gustavo Petro; el senador Efraín Cepeda, presidente del Congreso; el representante Jaime Raúl Salamanca, presidente de la Cámara; los magistrados Jorge Enrique Ibáñez (Corte Constitucional), Octavio Tejeiro (Corte Suprema) y Luis Alberto Álvarez (Consejo de Estado).

Durante un almuerzo de trabajo, los asistentes discutieron un documento orientado a construir un mensaje de paz y reconciliación dirigido al país. La invitación promovía “desarmar y armonizar la palabra” como un camino para rechazar la violencia y restaurar la convivencia democrática.

Este gesto se produce en medio de una compleja situación de orden público, agravada por atentados en Bogotá, Cali, el Valle y el Cauca, atribuidos a disidencias de las extintas Farc lideradas por alias 'Iván Mordisco'. La Iglesia Católica reiteró su compromiso de servir como mediadora en momentos de crisis y de contribuir a la construcción de puentes entre sectores enfrentados.

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