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Detalles del tiroteo en iglesia mormona que dejó cinco muertos en Míchigan, EEUU

El hombre identificado como Thomas Jacob Sanford abrió fuego en plena misa dominical y fue abatido por la Policía.

Iglesia mormona de Michigan
Por Agencia Periodismo Investigativo | Lun, 29/09/2025 - 06:48 Créditos: Iglesia mormona de Michigan. Tomada de X: @soy_502

Un ataque armado sacudió este domingo 28 de septiembre a la localidad de Grand Blanc, en Míchigan, cuando un hombre identificado como Thomas Jacob Sanford irrumpió en una iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, dejando un saldo de cinco muertos —incluido él mismo— y al menos ocho heridos.

De acuerdo con las autoridades, Sanford estrelló su vehículo contra la fachada del templo, abrió fuego con un rifle de asalto frente a cientos de feligreses y posteriormente prendió fuego al lugar. La emergencia se registró hacia las 10:25 de la mañana y fue contenida en apenas ocho minutos, tras un enfrentamiento en el que el agresor murió a manos de dos agentes de la Policía local.

El jefe de la Policía de Grand Blanc, William Renye, confirmó que dos víctimas fueron encontradas al interior de la iglesia y que, en total, cuatro civiles y el atacante perdieron la vida. En la escena se hallaron además tres artefactos explosivos improvisados.

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Sanford, de 41 años y oriundo de Burton (Míchigan), sirvió en la Marina entre 2004 y 2008 como mecánico y alcanzó el rango de sargento. Durante su carrera recibió reconocimientos como la Medalla de Buena Conducta, la Medalla de la Campaña de Irak y la de Servicio en la Guerra Global contra el Terrorismo.

Tras la tragedia, la Policía estatal atendió varias amenazas de bomba en otras iglesias de la zona, todas ellas descartadas. El FBI asumió la investigación y calificó el hecho como un “acto de violencia selectiva”.

La fiscal general de Estados Unidos, Pam Bondi, calificó el ataque como “desgarrador y escalofriante” y pidió oraciones por las víctimas. El presidente Donald Trump, por su parte, condenó el ataque en redes sociales: “Esto parece ser otro ataque dirigido contra los cristianos en Estados Unidos. ¡Esta epidemia de violencia debe terminar de inmediato!”.

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