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Corte de EE. UU. respalda ley de bienestar animal de California para la venta de carne de cerdo
En un fallo histórico la Corte Suprema de justicia de ese país apoya regulaciones humanas en la industria de carne de cerdo en el estado norteamericano y sienta otro precedente jurídico.
Durante décadas abogados, activistas y académicos han evidenciado el profundo maltrato que sufren los animales de granja, en especial las cerdas preñadas confinadas en jaulas que no permiten el más mínimo movimiento, convirtiéndose en un acto de extrema crueldad.
En un fallo histórico, la Corte Suprema de los Estados Unidos confirmó el pasado jueves el derecho de California a bloquear la venta de carne de cerdo en el estado a menos que los productores cumplan con regulaciones más humanas sobre el tratamiento de las cerdas preñadas.
La decisión, divulgada en las últimas horas por The Washington Post que abordó las cuestiones constitucionales del comercio interestatal, rompió los bloques habituales de los jueces en temas liberales-conservadores.
El juez Neil M. Gorsuch, escribiendo en nombre de la mayoría en una decisión de 5-4, rechazó lo que llamó una solicitud de los productores de carne de cerdo para imponer restricciones constitucionales más agresivas sobre la capacidad de los Estados para regular los bienes vendidos dentro de sus fronteras.
Gorsuch afirmó que "la Constitución no aborda el tipo de chuletas de cerdo que los comerciantes de California pueden vender". La mayoría estuvo conformada por los jueces Clarence Thomas, Sonia Sotomayor, Elena Kagan y Amy Coney Barrett.
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Sin embargo, el presidente del Tribunal Supremo, John G. Roberts Jr., y los jueces Samuel A. Alito Jr., Brett M. Kavanaugh y Katanji Brown Jackson no estuvieron de acuerdo con la decisión y habrían mantenido el caso relacionado con las leyes de producción de carne de cerdo de California, enviándolo a un tribunal inferior para más consideración.
La ley en cuestión, conocida como Proposición 12, fue aprobada por casi el 63 por ciento de los californianos en 2018. Esta ley va más allá de regular el tratamiento de las cerdas preñadas y prohíbe la venta de productos derivados de cerdas que no cuenten con al menos 24 pies cuadrados de espacio y la capacidad de ponerse de pie y darse la vuelta en sus plumas, sin importar dónde se críen.
El Consejo Nacional de Productores de Carne de Cerdo y la American Farm Bureau Federation argumentan que esta medida viola las restricciones constitucionales sobre la autoridad de los estados para regular la industria más allá de sus fronteras. Estas organizaciones señalan que debido a la gran cuota de mercado de California, los productores de carne de cerdo en otras regiones estarían obligados a cumplir con las restricciones impuestas por el estado.
Los agricultores del Medio Oeste y del Sur expresan su preocupación por los altos costos que las regulaciones de California impondrían a las empresas productoras de carne de cerdo. Aunque los californianos consumen solo el 13 por ciento de la carne de cerdo nacional, el 99.9 por ciento de esa carne se produce fuera del estado.
Por su parte, California sostiene que sus residentes han optado por pagar precios más altos con el fin de no apoyar productos que consideran moralmente objetables y potencialmente inseguros. Según el estado, la ley no busca favorecer injustamente a los agricultores locales y, por lo tanto, no viola la constitución. Vale destacar que otros estados han establecido requisitos similares de espacio.
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