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Cenizas de Fernando Botero ya desacansan junto a su esposa en Italia
El pintor y escultor colombiano, uno de los más destacados de América Latina, fue enterrado en la ciudad italiana de Pietrasanta, donde vivió durante décadas.
El reconocido artista colombiano Fernando Botero, uno de los más importantes exponentes del arte latinoamericano en el siglo XX, fue enterrado en Pietrasanta, Italia, su hogar desde hacía décadas. El pintor y escultor falleció a la edad de 91 años en Mónaco a causa de una neumonía el pasado 15 de septiembre.
Despedida de Botero en Colombia
La despedida de Botero comenzó en su país natal, Colombia, donde sus restos fueron trasladados antes de su entierro final en Italia. En Bogotá y Medellín, ciudades que marcaron su vida y carrera artística, se llevaron a cabo emotivos homenajes a los que asistieron miles de personas.
Sin embargo, el deseo del artista era ser sepultado en Pietrasanta, una pequeña ciudad ubicada en la región italiana de Toscana, conocida como "la pequeña Atenas" por su rica tradición en mármol y escultura. Botero eligió este lugar como su residencia y donde creó muchas de sus icónicas obras.
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Cenizas de Botero en Italia
En Pietrasanta, las cenizas de Botero fueron expuestas en la iglesia de la Misericordia, donde se celebraron sus funerales. La ceremonia contó con la presencia de autoridades locales, la embajadora de Colombia en Italia, Ligia Margarita Quessep Bitar, amigos cercanos y familiares, incluida su hija, Lina Botero.
El alcalde de Pietrasanta, Alberto Giovannnetti, destacó el profundo vínculo entre Botero y la ciudad, otorgándole la ciudadanía honoraria como muestra de gratitud. En sus propias palabras, "Siempre amó a Pietrasanta y Pietrasanta también supo cómo recibirlo y abrirle sus puertas".
Las cenizas del artista descansan ahora en la catedral San Martín de Pietrasanta, rodeadas de flores blancas y un gran retrato de Botero. Sus tres hijos, Fernando Botero Zea, Lina Botero y Juan Carlos Botero, estuvieron presentes en la emotiva ceremonia.
Lina Botero, hija del artista, resaltó la importancia que Italia tuvo en la vida y obra de su padre, quien trabajó en la región durante más de cuatro décadas, creando numerosas esculturas y pinturas. Su legado artístico se mantiene vivo en las calles de Pietrasanta, donde se pueden apreciar algunas de sus obras más emblemáticas.
Tras la ceremonia en la catedral, las cenizas de Fernando Botero fueron finalmente enterradas en el cementerio de Pietrasanta, en un área reservada para ciudadanos ilustres. La partida del artista representa una pérdida significativa en el mundo del arte, dejando un legado de figuras voluminosas y robustas que seguirán inspirando a generaciones futuras.
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