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Arrecia la crisis alimentaria en Cuba
La isla está desabastecida y su población padece los rigores del hambre.
La situación alimentaria en Cuba se torna cada vez más preocupante debido a los cambios en el sistema de distribución a través de la emblemática libreta de abastecimiento.
Durante seis décadas, este sistema proporcionó una amplia variedad de alimentos y productos subsidiados a todos los ciudadanos cubanos, sirviendo como un pilar del modelo socialista en la isla.
Sin embargo, en medio de las recientes protestas, la consigna de "corriente y comida" refleja las crecientes dificultades causadas por los apagones recurrentes y la escasez de alimentos, reportó AP.
La libreta, que solía garantizar una amplia gama de alimentos y productos esenciales, ahora ofrece una selección reducida y enfrenta retrasos en las entregas.
Esta situación se agrava con la escasez en otros mercados estatales y la proliferación de pequeños comercios privados, donde la diversidad está disponible pero a precios elevados, exacerbando las disparidades sociales.
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María de los Ángeles Pozo, una cubana de 57 años, recuerda con nostalgia los días en que la libreta le brindaba acceso a una variedad de alimentos y productos.
Sin embargo, ahora enfrenta dificultades para mantener a su familia con los escasos recursos proporcionados por el sistema estatal, ya que su ingreso mensual de 3,000 pesos cubanos no es suficiente para adquirir productos en los nuevos establecimientos privados, conocidos como "mipyme".
La crisis alimentaria se desarrolla en el contexto de una prolongada crisis económica que ha afectado a Cuba desde 2019, con una disminución significativa en la importación de alimentos y otros insumos agrícolas.
Esta situación se ve agravada por las dificultades financieras del gobierno cubano, exacerbadas por la pandemia de COVID-19 y las sanciones económicas impuestas por Estados Unidos.
A pesar de los esfuerzos del gobierno por mantener la equidad en la distribución de productos, muchos cubanos continúan luchando para acceder a alimentos básicos debido a los bajos salarios y la inflación creciente.
La inflación anual ha alcanzado tasas alarmantes en los últimos años, mientras que la contracción del Producto Interno Bruto (PIB) ha contribuido a empeorar la situación económica general.
Expertos como el economista Ricardo Torres y el empresario Óscar Fernández señalan la necesidad de reformas económicas profundas para abordar los desafíos actuales.
Esto incluye la reactivación del sistema productivo nacional, el fomento de la inversión extranjera y el apoyo a las pequeñas y medianas empresas privadas.
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