Activistas luchan por el futuro de una jirafa en Ciudad Juárez en medio de la adversidad climática

El intenso sol del verano mexicano no hace ningún favor a Benito, una jirafa de tres años que recién ha llegado al norte del país. En un recinto de solo 2000 metros cuadrados en el Parque Central de Ciudad Juárez, el ungulado africano lucha por adaptarse a un entorno que dista mucho de su hábitat natural.

La llegada de Benito a Ciudad Juárez hace solo un mes ha suscitado preocupaciones, pues su destino en la pequeña área, con un clima extremo tanto en verano como en invierno, parece nada auspicioso. No obstante, una fuerte corriente de defensores de los animales ha lanzado una campaña bajo el lema #SalvenABenito, buscando cambiar el rumbo de este relato.

El reciente cambio climático ha sido palpable para Benito. En su corta estancia, la jirafa macho ha tenido que buscar refugio bajo un minúsculo toldo circular, con escasos metros de sombra, para combatir el calor y las tormentas de granizo que lo asolan.

"Benito merece un hábitat más adecuado, con más espacio y un clima acorde a su naturaleza", comenta Ana Félix, una activista por los derechos de los animales en Ciudad Juárez. 

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Desde la llegada de la jirafa, su grupo ha luchado por su traslado a un lugar más apropiado como un santuario o un zoológico, donde las instalaciones y el personal están preparados para el cuidado de estos majestuosos seres.

Blue Hills, un santuario de animales en Texas, ha mostrado interés en recibir a Benito. Según Matt Lieberman, operador del rancho, ellos podrían proporcionar a Benito un nuevo establo con calefacción para combatir el invierno, además de un veterinario en plantilla y personal disponible 24/7. "Benito tendría 320 acres para deambular, árboles para mordisquear y mantenerse estimulado", agrega Lieberman.

Mientras tanto, en el Parque Central, los trabajadores argumentan que están mejorando las condiciones para Benito. Aunque admiten la dificultad de plantar más árboles, sostienen que están construyendo un recinto de invierno con calefacción y un toldo más grande para resguardarlo del sol. De igual manera, la limpieza de un estanque contaminado también está en sus planes.

Benito, donado por un zoológico en Sinaloa, llegó a Ciudad Juárez como una especie de emblema de orgullo. Rogelio Muñoz, director del Parque Central, declara: "El Paso tiene jirafas en su zoológico, entonces ¿por qué no Ciudad Juárez? Queremos ser como El Paso."

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