300 niños migrantes se han ahogado en el Mediterráneo en 2023

El año 2023 ha sido especialmente mortal para los niños migrantes que buscan refugio en Europa, una preocupante realidad que ha dejado al descubierto la creciente crisis migratoria. Durante los primeros seis meses de este año, al menos 289 niños han perdido la vida en las peligrosas aguas del mar Mediterráneo, de acuerdo con la agencia de las Naciones Unidas para la Infancia, Unicef. Esta cifra sobrepasa casi al doble las muertes registradas en el mismo período en 2022.

Los niños, impulsados por los horrores del conflicto y los estragos del cambio climático en sus países de origen, han intentado realizar la travesía hacia un futuro más seguro, pero muchos no han logrado alcanzar su destino. 

Unicef advierte que el número real de fallecidos podría ser aún mayor, debido a que varios naufragios en el Mediterráneo central pueden no haber dejado sobrevivientes ni haber sido registrados.

La cifra de menores que cruzaron la frontera durante el primer semestre de 2023 se estima en 11,600 niños, también duplicando la cifra del año anterior.

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En una conferencia de prensa en la sede de la ONU en Ginebra, Verena Knaus, directora mundial de migración y desplazamiento de Unicef presentó datos aún más preocupantes. Declaró que en los primeros tres meses de este año, 3,300 niños, representando el 71% de todos los niños que llegan a Europa por la ruta central, fueron registrados como no acompañados o separados.

El número de niños viajando solos ha aumentado considerablemente en comparación con el año anterior. "Esto es tres veces más alto que en el mismo período del año pasado. Las niñas que viajan solas son especialmente propensas a experimentar violencia antes, durante y después de sus viajes”, comentó Knaus. El peligroso viaje por mar desde Libia o Túnez hasta Europa tiene un costo promedio de 7,000 dólares, según Unicef.

La agencia denunció estas "muertes prevenibles", resaltando la urgente necesidad de ampliar las rutas seguras, legales y accesibles para que los niños puedan buscar protección en Europa. Knaus remarcó que muchos gobiernos han permanecido en silencio o ignorado la tragedia de los 300 niños, el equivalente a "un avión entero lleno de niños", que han perecido en las aguas entre Europa y África en solo seis meses.

En su camino hacia una vida mejor, estos menores pueden estar expuestos a la detención, privación, tortura, tráfico, violencia, explotación y violación. "Estos niños necesitan saber que no están solos. Los líderes mundiales deben actuar con urgencia para demostrar el valor innegable de la vida de los niños, yendo más allá de las condolencias para buscar soluciones efectivas", concluyó Knaus.

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