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Juan Carlos Ramírez Abadía, alias “Chupeta”, recobra su libertad tras colaborar con la justicia de Estados Unidos
Pormenores de la determinaciones de la justicia.
El narcotraficante colombiano Juan Carlos Ramírez Abadía, conocido como “Chupeta” y exmiembro destacado del Cartel del Norte del Valle, ha sido puesto en libertad como resultado de un acuerdo alcanzado con el sistema judicial de Estados Unidos.
Fuentes judiciales señalan que, tras colaborar extensamente como testigo, el exlíder del narcotráfico ahora cuenta con una nueva identidad y se encuentra bajo el programa de protección de testigos de ese país.
Ramírez Abadía, oriundo de Palmira, Valle del Cauca, admitió su participación directa en el asesinato de más de 150 personas durante las décadas de 1980 y 1990, años en los que consolidó su poder dentro del mundo del narcotráfico.
Además, fue pionero en establecer alianzas estratégicas con carteles mexicanos, principalmente con Joaquín “El Chapo” Guzmán, para facilitar el envío de grandes cantidades de cocaína hacia Estados Unidos.
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En 2008, “Chupeta” fue extraditado a Estados Unidos, donde enfrentó un juicio liderado por el juez Brian Cogan, de la Corte del Distrito Este de Nueva York.
Allí fue condenado a 20 años de prisión por homicidio, tráfico de drogas, conformación de una organización criminal y lavado de activos.
Sin embargo, su reciente liberación, que habría ocurrido en octubre pasado, se enmarca en el programa de testigos tras proporcionar información considerada crucial en múltiples casos de narcotráfico.
Durante su colaboración con la justicia, Ramírez Abadía suministró detalles sobre rutas de narcotráfico, encuentros estratégicos y socios criminales, datos que resultaron determinantes en el juicio contra “El Chapo” Guzmán.
Estos testimonios habrían contribuido a la sentencia de cadena perpetua más 30 años que cumple actualmente el capo mexicano en una prisión de máxima seguridad.
Además de recibir una nueva identidad, el beneficio extendido a “Chupeta” incluyó a su núcleo familiar, que también fue trasladado a Estados Unidos bajo estrictas medidas de protección.
Fuentes consultadas indican que este acuerdo implicó el compromiso expreso de Ramírez Abadía de no reincidir en actividades ilícitas ni participar en el tráfico de drogas en el futuro.
La información proporcionada por “Chupeta” también ofreció una visión más amplia de las dinámicas del narcotráfico en la región durante las décadas pasadas, en particular su colaboración con Héctor Luis Palma y los contactos establecidos con el Cartel de Cali y el Cartel del Norte del Valle.
La liberación del exnarcotraficante ha generado interrogantes sobre el alcance y las implicaciones de los acuerdos judiciales, especialmente en casos de figuras de alta relevancia en el crimen organizado.
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