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Investigan irregularidades tras muerte de un bebé en centro infantil de La Calera
Familiares denuncian presunta negligencia y manipulación de pruebas en el jardín infantil Art Kids, mientras la comunidad exige respuestas y la Gobernación revisa la legalidad del establecimiento.
La muerte de un bebé de 11 meses en el centro de estimulación temprana Art Kids, en La Calera (Cundinamarca), generó conmoción y el inicio de una investigación judicial que busca esclarecer las circunstancias del caso.
El hecho ocurrió el lunes 29 de septiembre, cuando el menor, identificado como Liam Gael, sufrió una emergencia de salud en el establecimiento. Una docente lo trasladó en un vehículo particular al Centro de Salud del municipio, donde ingresó sin signos vitales. Pese a los intentos de reanimación durante treinta minutos, los médicos confirmaron su deceso.
Los familiares del niño denunciaron presunta negligencia y aseguraron haber encontrado rastros de sangre en su cuerpo, lo que incrementa las dudas sobre las causas de la muerte. Además, señalaron que tras el incidente, el centro cerró sus puertas de manera abrupta, retiró avisos y entregó a los demás niños sin dar explicaciones, lo que ha despertado sospechas de manipulación de pruebas antes de la llegada de las autoridades.
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El caso está en manos de la Fiscalía General de la Nación y del CTI, que investigan las condiciones de atención, el estado de las instalaciones y la legalidad del funcionamiento del establecimiento.
La Secretaría de Educación de La Calera informó que, al tratarse de un centro de desarrollo integral, la inspección corresponde a la Gobernación de Cundinamarca. Sin embargo, precisó que por norma solo se regulan jardines que atienden a niños de tres años en adelante, lo que deja al establecimiento en un vacío legal al ser catalogado como un “centro de comercio”.
El alcalde de La Calera, Juan Carlos Hernández, lamentó la muerte del menor y pidió a las autoridades acelerar el esclarecimiento de los hechos. “El niño llegó al puesto de salud sin signos vitales, según el comunicado oficial. La comunidad y la familia merecen respuestas claras”, manifestó.
La tragedia ha dejado en shock a los habitantes del municipio, mientras crece la exigencia de justicia y de una regulación más estricta sobre los centros de cuidado infantil en la región.
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