Desmantelan matadero clandestino en Bogotá avanzan en la investigación de una red ilegal de carne

Las autoridades desarrollan nuevas diligencias para establecer el alcance de la estructura delictiva vinculada a la comercialización irregular de productos cárnicos en la capital.

Un operativo realizado de manera conjunta por la Fiscalía General de la Nación y la Policía Nacional permitió identificar y desmantelar un matadero clandestino ubicado en el sector de Fontanar del Río, en la localidad de Suba, al noroccidente de Bogotá.

La intervención, ejecutada en el marco de una investigación en curso, reveló la existencia de una red ilegal dedicada al sacrificio y distribución de carne sin cumplir con las normativas sanitarias.

Según los informes de las autoridades, el lugar era utilizado para el procesamiento irregular de bovinos, algunos en condiciones de salud deficientes.

Las prácticas aplicadas en el sacrificio carecían de procedimientos técnicos adecuados, lo que representaba un riesgo para la salud pública.

Los investigadores determinaron que los residuos generados durante la actividad eran eliminados sin tratamiento adecuado.

Tanto los desechos líquidos como los sólidos eran arrojados directamente sobre el suelo y en áreas cercanas al río Bogotá, lo que constituía una fuente de contaminación con impacto ambiental significativo.

Durante la diligencia de registro y allanamiento, se incautó aproximadamente una tonelada y media de carne de res, además de sebo y huesos.

También se encontró un semoviente en el sitio, el cual fue recuperado por las autoridades.

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En el procedimiento fueron capturados tres hombres en flagrancia. Entre ellos, Luis Felipe Ariza Nisperuza, señalado como presunto responsable de la operación del matadero.

Junto a él fueron detenidos Edgar Cubillos Castillo y José Neyder Lozano Bique, quienes, según las investigaciones preliminares, coordinaban el transporte y la comercialización de los productos cárnicos obtenidos de manera irregular.

El Grupo Especializado contra el Maltrato Animal (Gelma) de la Fiscalía imputó a los detenidos por los delitos de corrupción de alimentos, productos médicos o material profiláctico, contaminación ambiental, maltrato animal y falsedad marcaria.

Tras la audiencia de control de garantías, un juez ordenó la reclusión de Luis Felipe Ariza Nisperuza en un centro penitenciario, mientras que los otros dos capturados continuarán vinculados al proceso judicial en libertad.

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